16 SEPTIEMBRE 2018

DIGRESIÓN OCHO. Insyriated (Alma mater). Bélgica (2017). Guion y dirección: Philippe Van Leeuw. Intérpretes: Hiam Abbass, Diamand Bou Abboud, Juliette Navis, Mohsen Abbas. La guerra, esa terrible experiencia que soportan los seres humanos desde que habitan en este planeta, en cualquiera de las formas que pueda adoptar, resulta siempre insufrible. Insoportable para su fragilidad. La película aborda, en un espacio cerrado y muy teatral, la desencadenada en Siria, o tal vez en El Líbano, da igual porque la naturaleza humana, sea donde sea, en esas circunstancias, se muestra siempre igual: despiadada, brutal, cruel, angustiada, temerosa; aunque esa situación exacerbada también propicia gestos inmensamente humanos y generosos. En esta historia, asfixiante e intimista, se dan esos comportamientos extremos con absoluta verosimilitud. Una familia (madre, tres hijos, suegro y sobrino), más una mujer joven con su bebé y una sirvienta, sobreviven agónicamente en un piso de un barrio devastado por la guerra, sitiados y acosados por siniestros personajes. A lo largo de un interminable día, de la mañana a la noche, en un tempo dramático en continuo crescendo, Van Leeuw mueve la cámara por las estrecheces del espacio cerrado, sin titubeos y con inmenso talento. No hay respiro para nadie en esta desoladora historia de amor, infinita crueldad y emocionante generosidad. Memorable la última escena con la cámara acercándose lentamente hasta el primer plano del rostro del suegro mientras fuma, y quizá medita, sobre la fatal y desoladora situación que le está tocando vivir al final de su vida.