UN VIAJE LEJANO, nada menos que a China (28) … Después del malecón frente a la ciudad financiera hicimos una serie de visitas por la ciudad, todas intranscendentes, salvo una: un templo budista con gran profusión de imágenes de ese Dios gordito o lo que sea (la gente se postraba con gran devoción, intensamente, como si les fuera la vida en ello, o como si el sonriente ídolo con sobrepeso fuera a reconocer sus peticiones y virtudes de apasionados idólatras). Me llamó la atención el gran parecido de una especie de retablo con los barrocos católicos que tenemos aquí, con santos y angelitos en estado de trance. También visitamos un jardín antiguo de un palacio residencial y un museo de la seda (en realidad era una gran tienda donde nos colocaron algunas prendas). Luego, Paquito, nos llevó a comer…
6 NOVIEMBRE 2018
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