11 DICIEMBRE 2018

DIGRESIÓN ONCE: On Chesil Beach (En la playa de Chesil). Reino Unido (2017). Guion: Ian McEwan (Novela: Ian McEwan). Dirección: Dominic Cooke. Intérpretes: Saoirse Ronan, Billy Howle, Emily Watson, Anne-Marie Duff, Samuel West. Perturbadora. Chica conoce a chico, o al revés. Muy jóvenes. El amor les penetra hasta el fondo y parece muy auténtico. Se casan. Son tiernos, sensibles, delicados. Pero ocurre algo completamente inesperado en su primera noche de íntima convivencia, en su noche de boda, que les marcará dramáticamente para el resto de sus vidas. Tres partes: la lúcida y bien narrada elipsis de la primera parte, donde se alternan momentos del presente narrativo y del pasado que construyen la personalidad de ambos; la segunda, en la que se desencadena la tormenta, admirablemente escenificada tanto interpretativa como estéticamente; y la breve coda final, con un salto en el tiempo de cuarenta años, que nos conducen irremediablemente, a las lágrimas. McEwan y Cooke cuentan cómo una aciaga y puntual circunstancia, unida a nefastos condicionantes de la época, morales y culturales, puede trastocar dos vidas para siempre. Pero eso, por sí solo, no sería suficiente para llenar un relato, lo que verdaderamente lo colma es el modo en que es contado, la compleja finura narrativa, las sutiles e intensas interpretaciones, el tempo, que si bien en la primera parte es un tanto moroso, en la última alcanza un ritmo ajustado, perfecto. Brillante el tratamiento de cámara de la luz y los paisajes y, especialmente, la escenificación crucial de la historia en la playa.