5 ENERO 2019

© 2008 pepe fuentes
Autor
pepe fuentes
Año
2008
Localizacion
Miami (Estados Unidos)
Copiado máximo en soporte baritado
3
Fecha de diario
2019-01-05
Referencia
3277

DIGRESIÓN CUATRO. Roma. México (2018). Guion, fotografía y dirección: Alfonso Cuarón.  Intérpretes: Yalitza Aparicio, Marina de Tavira, Marco Graf, Diego Cortina Autrey, Carlos Peralta, Daniela Demesa, Nancy García García, Verónica García. Dicen los protagonistas absolutos de esta bella y convulsa historia: Cuarón, “…un 95% de las secuencias nacieron de mi memoria”; Nancy García (Sofia, la madre y señora de la casa), “…de mujeres valientes”; Marina de Tavira (Adela, la asistenta), “…de las cicatrices de la infancia”; Yalitza Aparicio (Cleo, la niñera): “…de la vida misma”. Y sí, todo eso está presente en esta película. Y lo está, especialmente, a través de una maravillosa fotografía en blanco y negro que añade expresión, sugestión de tiempos pasados, vívidos, pero no por eso elegíacos y de una idealización simplista; más bien es una recreación de la memoria austera, cierta, sincera. Las dos asistentas, de origen mixteco, son dos mujeres que irradian dulzura, proximidad, entrega y amor por una familia acomodada que al menos las trata con respeto y consideración. Cuarón, uno de los niños cuidados por una espléndida Yalitza (debutante en cine en el papel de Cleo), recrea esa relación tan entrañable y especial con imágenes intimistas, memorables. Pero yo, como amante de lo extraordinario y de las texturas y matices monocromáticos, me quedo con algunas imágenes de una belleza conmovedora (fotografiadas por el propio Cuarón): los ejercicios de los luchadores de artes marciales en una polvorienta explanada con el magisterio del extravagante tipo con vestimenta de superhéroe, y las del mar. Toda la película me ha recordado a Buñuel (no sé qué relación puede tener Cuarón con su cine), aunque quizá sea más bien una cuestión de la idiosincrasia y estética del país. Nunca he estado en México, pero estoy seguro de que es el más surrealista del mundo. Fotográficamente debe ser una fuente inagotable de imágenes sugestivas, misteriosas, inexplicables, perturbadoras. Lamentablemente no creo que vaya nunca.

Pepe Fuentes ·