18 FEBRERO 2019

DIGRESIÓN SEIS.  Don’t Worry, He Won’t Get Far on Foot (No te preocupes, no llegará lejos a pie) EE.UU. (2018). Guion y dirección: Gus Van Sant (historia: John Callahan, Gus Van Sant, Jack Gibson, William Adrew Eatman. Memorias: John Callahan). Música: Danny Elfman. Intérpretes: Joaquin Phoenix, Rooney Mara, Jonah Hill, Jack Black, Mark Webber, Peter Banifaz, Udo Kier, Nolan Gross. Hagiografía de John Callahan (tenía algo de santo), o biopic, versión actual de una dramatización cinematográfica de vidas singulares, también, normalmente, de santos. Callahan (del que no sabía absolutamente nada) reúne las condiciones ideales: -mala vida, nada ejemplar, hasta que sufre un terrible castigo (no se sabe si divino) para reconducir su vida hacia la virtud creativa (sus viñetas son sencillamente geniales). Existencialismo desde una silla de ruedas. El título de la película es el subtítulo de una viñeta en la que un sheriff y sus ayudantes persiguen a alguien en silla de ruedas (abandonada). Durante treinta y ocho años, desde los veintiuno hasta los cincuenta y nueve que muere, el protagonista consigue llevar una vida plena (eso dice) sustentado en la creación. Todo un ejemplo. Al final, agradece sentidamente a todas las personas que le han rodeado la ayuda que le han prestado en la vibrante historia de superación que ha sido su vida. Todo muy bonito. Y ejemplar. En lo que se refiere a la película en sí, tanto Van Sant como creador, como Phoenix como intérprete, están espléndidos. Montaje colorista y entretenido (no era fácil) que hace que tanto buenismo, contrapunteado por las vitriólicas viñetas de Callahan (no todo iba a ser dramáticamente cremoso en la vida de este hombre), consiga una historia respirable y hasta optimista. Obviamente, la fotografía de hoy, nada tiene que ver con la película, salvo porque el hombre fotografiado es artista pintor y se parece mucho a la caracterización de Phoenix en la historia.