DIGRESIÓN CUATRO. L’amica geniale (La amiga estupenda) Italia (2018). Serie TV. Basada en la novela de Elena Ferrante. Director: Saverio Costanzo. Intérpretes: Margherita Mazzucco, Elisa Del Gebio, Gaia Girace, Ludovica Nasti, Dora Romano, Mattia Bisonni, Marco Pancrazi, Luca Gallone. Historia contada por una de las dos amigas, protagonistas absolutas de la serie. Elena Greco, una anciana que vive en una vivienda llena de libros, decide escribir la historia de su amistad con Lila cuando ésta desaparece. Con este relato pretende desvelar el misterio de su mejor amiga y mayor enemiga. Acabamos de ver la primera temporada, absolutamente encantados por las excelentes interpretaciones, primero de dos niñas (6 o 7 años) y luego de dos adolescentes, también espléndidas. El relato está impregnado de vibrante intimismo y conflictivas reacciones de las dos amigas ante lo que les sucede en el colegio, con sus familias y en su primera juventud. En tono naturalista de mediados del siglo pasado, muestra un vivo fresco de la escasez y de la dura lucha por la supervivencia. La gente, pobres todos, deambula, se afana, se enamora, sufre, ríe. Vive. Gente humilde, trabajadora, que vive anhelos y fracasos en un ambiente cultural terriblemente limitado, asimilable a cualquier país mediterráneo de la época, incluidos nosotros. La escenificación del barrio popular cercano a Nápoles es esencial y maravillosa porque dota al relato de una autenticidad perfecta. Posee una sencilla belleza y equilibrio y una potente sugestión evocadora, plena de resonancias de un tiempo vívido. Solo es un barrio popular, donde la vida transcurre en la calle, en los balcones, en las escaleras, en la pequeña plaza con un pobre jardincillo irrelevante. Realmente no es nada especial, es el conjunto el que mantiene una equilibrada belleza. Los bloques de viviendas, típicos de la arquitectura popular construida en los años cuarenta y cincuenta, están prodigiosamente distribuidos en el pequeño territorio, con un túnel de acceso al barrio y un camino de tierra que se pierde en el horizonte y que, al parecer, lleva a Nápoles. Me fascina cada vez que veo un capítulo; no salgo de mi asombro por el perfecto equilibrio, sobriedad, armonía y belleza, porqué no. No, no tengo fotografía que pueda sugerirlo y creo que nunca me he encontrado con un escenario parecido para fotografiarlo (está construido exprofeso para la producción). Ya estoy esperando expectante-impaciente la segunda temporada.
7 MARZO 2019
© 2015 pepe fuentes