16 MARZO 2019

© 2010 pepe fuentes
Autor
pepe fuentes
Año
2010
Localizacion
Sonia (Toledo (España)
Soporte de imagen
-120 MM- ROLLEI. PAN F 25 (100)
Fecha de diario
2019-03-16
Referencia
4325

DIGRESIÓN OCHO. Egon Schiele: Tod und Mädchenaka (La muerte y la doncella). Austria (2016). Guion y dirección: Dieter Berner. Fotografía: Carsten Thiele. Intérpretes: Noah Saavedra, Maresi Riegner, Valerie Pachner, Marie Jung, Larissa Breidbach, Elisabeth Umlauft, Thomas Schubert. A mí no me gustan los “biopic” (una manía), quizá porque suelen ser previsibles en cuanto a la ineludible exaltación de los personajes tratados. Sin embargo, si el personaje me interesa, suelo vencer las resistencias, y Egon no podía interesarme más. Me parece uno de los grandes pintores del siglo XX. Perfecta recreación del ambiente de la época, tan vital e ilusionante, momento de enormes descubrimientos y transcendentes obras en todos los órdenes de la expresión artística, música, pintura, danza, literatura, escultura. En pleno florecimiento de las vanguardias, ciudades como Viena, París, Berlín, Praga, eran un foco de inquietud y enorme brillantez creativa (no creo que haya habido otro momento tan arrebatador en la historia del arte contemporáneo). En cuanto a la película, bellísima sin duda, recrea la vida del pintor desde 1911 hasta su muerte, y lo hace con sutileza, inteligencia y perspicacia psicológica. Esencial su relación con Gerti, su hermana, y sobre todo con Wally, con la que mantiene una gran historia de amor, plena de intimismo y solidaridad entre dos personajes de gran potencia vital. Todo en la película está perfectamente recreado a través de unas interpretaciones y una ambientación evocadora y hasta épica. Y, qué se puede decir de la genialidad de Egon, nada que no esté en su obra, original, única e inimitable. Los críticos han sido críticos con esta película pero a mí me ha fascinado, quizá, también, porque Schiele me parece un pintor de un talento inabarcable. Dice él: “…los artistas siempre vivirán.— Creo que los grandes pintores siempre pintaron figuras… Yo pinto la luz que proviene de los cuerpos. —¡La obra de arte erótica también tiene santidad! — Una única obra de arte «viva» es suficiente para lograr la inmortalidad del artista…—Mis cuadros deberían colocarse en edificios similares a templos”. Egon Schiele

Pepe Fuentes ·