29 MARZO 2019

VISITA A ARCO (Feria de Arte Contemporáneo) Madrid, sábado tres de marzo 5. Para estos días he seleccionado fotografías casi de un modo aleatorio, como mi crónica. No obstante, intentaré aproximarme a una de las obras de la muestra, Contrapposto, de Alicia Martín. Se trata de una ingente cantidad de libros amontonados, la mayoría abiertos y medio rotos. Dice la autora: “Destripar un libro es una invitación a cuestionarlo. La intención es el impacto seco que provoca reflexión”. A ella desde luego. Parece. A mí también me gusta mucho fotografiar montones ingentes de cosas, también libros, cuadernos, papeles. Pero no sé, el caso es que yo lo hago respondiendo a un poderoso impulso fotográfico, plástico o yo qué sé. Así funciono. Desde luego, mis fotografías, no tienen un propósito complejo o filosófico homologable a la de la señora Martín, y tampoco en lo que se refiere a la necesidad teorética que tiene el “arte” actual (por eso no soy un artista). “Buena parte de nuestras representaciones son ahora inmateriales. En cuanto a las palabras, lo llenan todo, están en todas partes, son invasivas, pero es cada día más difícil comprenderlas, su espesor las hace tan inaccesibles como un enorme océano de plásticos sucios”.  Félix de Azúa
Foto 5: los libros de la señora Martín. Dice ella: “Son un espejo simbólico de la cultura humana. También objetos de consumo, artefactos con una gran carga antropológica, un medio de comunicación universal. Me gusta el libro como objeto vivo, como objeto que almacena tiempo y que registra espacios. Utilizarlo como material escultórico tiene mucha carga simbólica, ya que me ayuda a crear nuevas ficciones que van más allá de las que de por sí contienen”.