DIGRESIÓN TRECE. Entre dos aguas. España (2018). Guion: Isa Campo, Isaki Lacuesta, Fran Araújo. Dirección: Isaki Lacuesta. Música: Raül Refree, Kiko Veneno. Intérpretes: Israel Gómez Romero, Francisco José Gómez Romero, Rocío Rendón, Yolanda Carmona, Lorrein Galea, Manuel González del Tanago. Naturalismo salvaje, o no tanto, pero sí con hechura de autenticidad y un cierto desgarro. Los personajes viven en unas condiciones muy adversas, abocados a la dificultad y a tener que salir adelante con todo en contra, solamente aferrados a sus sueños y un potente instinto de supervivencia, en una zona del sur terriblemente deprimida. Los entornos y escenarios están admirablemente fotografiados. La sordidez que presenta Lacuesta, que a priori podría parecer indigerible, no lo es en absoluto. Todo lo contrario, consigue hacerte entrar y colocarte al lado de sus perdidos personajes. A veces, cuando los amigos están juntos, ríen y ríen mucho. Con una alegría amarga, interrumpida por momentos de infinita tristeza. De la melancolía de lo imposible. La película crece y crece, a pesar de que podría tenerlo todo en contra, y lo hace a golpe de emoción, valentía y honestidad con la que Lacuesta coloca la cámara frente a sus criaturas, a pesar del desastroso guion con el que trabaja (plagado de reiteraciones y escenas irrelevantes). También juegan a favor los espléndidos trabajos de los hermanos Gómez Romero (especialmente Israel). Película más que estimable. Desesperada y emocionante.
27 JULIO 2019
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