DIECINUEVE DE JUNIO (miércoles): campo y campo V. Más adelante me encontré con una jaula de madera. Me entretuve en idear una secuencia conmigo dentro de la jaula. Jugué a ser prisionero de una especie de receptáculo ejemplarizante como los que empleaban en la edad media. Una tontería tal vez, pero esas bobadas son las que me ayudan a no morir mañana ya que me permiten relacionarme activamente con lo que azarosamente me encuentro. En resumen: no ser un mero paseante pasivo, como suele pasar…
16 AGOSTO 2019
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