OTRA VEZ IV (y espero que sea la última). El atentado de este año contra ellos (estética y fotográficamente, se entiende), y contra mí mismo (existencial y creativamente, se entiende), lo perpetré el seis de julio. Hizo mucho calor y, después de casi tres horas de deambular por el escenario público compartido, me sentí muy cansado, o quizá fuera decepcionado. porque no sabía muy bien lo que hacía o por qué lo hacía. Por si fuera poco el despropósito, cada año la dichosa manifestación ha ido perdiendo vistosidad e imaginación, hasta convertirse en un vulgar escenario de confrontación y reivindicación política…
4 OCTUBRE 2019
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