OTRA VEZ IX (y espero que sea la última). Demasiadas imágenes, inmediatas y fiables como producto icónico, han desenfocado los perfiles y han creado un nuevo paradigma sustentado en irreflexivos y compulsivos gestos automatizados. Fotografié el culo desnudo y libre de este individuo entre un enjambre de gentes que se afanaban a codazos en conseguir imágenes con todo tipo de dispositivos. Probablemente, al final de la manifestación, ese culo libre y desnudo estaría en miles y miles de pantallas. Eso es lo que supongo que el señor Fontcuberta llama -la realidad de las imágenes-, que él considera como una oportunidad de cultivar otro tipo de creatividad: dar sentido a las imágenes construyendo un relato, por ejemplo conceptual o literario. La imagen en sí, ante el tsunami icónico que se nos viene encima, será un soporte instrumental de otros lenguajes. La verdad es que no me parece mal, al fin y al cabo es lo que yo, de algún modo, llevo practicando desde hace años ya. Pero siento confusión porque yo, al fin y al cabo, nací en esto como fotógrafo analógico, sigo en lo mismo y, ahora, el asunto es otro muy distinto…