12 NOVIEMBRE 2019

DIGRESIÓN UNA. Le Mystère Henri Pick (La biblioteca de los libros rechazados), Francia (2019). Guion: Rémi Bezançon, Vanessa Portal (Novela: David Foenkinos). Dirección: Rémi Bezançon. Intérpretes: Fabrice Luchini, Camille Cottin, Alice Isaaz, Bastien Bouillon, Josiane Stoléru, Astrid Whettenall, Marc Fraize, Anna Schygulla. Deliciosa comedia de intriga a la francesa, es decir, sutil trama, leve sin perder la perspectiva de una cierta transcendencia, bien dialogada e interpretada. Y, sobre todo, primorosamente narrada con el tempo en su punto, tan ajustado que toda la mecánica argumental se disfruta sin desfallecimientos, con una sonrisa en el ánimo y encantados por haberla elegido para una noche de jueves cualquiera. El telón de fondo es el mundo editorial, las trampas y complejos intereses que se mueven en ese universo, tan feroz como todos en los que hay competencia. El mensaje probable, entre otros: sin marketing y relaciones sociales no hay arte posible. La combinación de ambos recursos puede hacer renacer a los muertos, o tal vez hacer visible a quien no lo habría sido nunca. Y todo aderezado y adornado con apuntes de una leve y elegante comedia romántica, nada sobreexpuesta. Luchini, como protagonista absoluto, está espléndido. Como detalle anecdótico fue algo triste volver a ver a Anna Schygulla en un papel fugaz y episódico de apacible anciana (75 años, ahora). Actriz fetiche de las películas de Rainer Werner Fassbinder, en los años setenta y ochenta, que tanto me gustaban. En aquellas películas, Schygulla me parecía una bellísima mujer de arrebatador atractivo y sensualidad perturbadora. Me encantaba y excitaba.