VIAJE A MÉXICO, Julio 2019
México DF:
viernes doce, por la mañana.
…Seguimos por la calle peatonal Madero, repleta de edificios de arquitectura singular, especialmente del siglo XVI y de la época colonial: iglesias, conventos, palacios.
Llegamos al Palacio de Bellas Artes (comienzos del siglo XX), de estilo Art Nouveau y Art Deco.
Entramos, y nos encontramos con carteles de exposiciones de interés: una de fotografía mexicana de Rodrigo Moya (no sabía quién era) y otra sobre la obra de Barragán, arquitecto de máximo interés para mí. No entramos en ninguna (la de Barragán había acabado en junio).
Fotografiamos en la plaza y alrededores.
Más tarde, volvimos hacia El Zócalo, despacio.
En la gran plaza había mucha actividad de vendedores y visitantes.
Grupos de baile a ritmo de tambor, disfrazados con supuestas indumentarias aztecas y coloristas penachos de plumas.
También había imitadores de chamanes que efectuaban ritos de pega, para turistas, a base de ramas que pasaban por todo el cuerpo de los que se prestaban al ritual, impregnándolos de humo aromático y, supongo, de conjuros para ahuyentar a los malos espíritus o conseguir deseos imposibles.
Fotografiamos.
El Zócalo y las inmediaciones bullían de gente.
El ambiente era vital, estimulante, festivo…