8 ENERO 2020

© 2019 pepe fuentes
Autor
pepe fuentes
Año
2019
Localizacion
pepe fuentes (Toledo)
Soporte de imagen
-120 MM- ILFORD DELTA 100
Fecha de diario
2020-01-08
Referencia
9806

EL BATRACIO QUE QUISO SER CANGREJO
(metáfora navideña del reino animal)

Siete días después, el veintinueve de noviembre por la tarde, nuestro atónito y algo contrariado paciente tenía consulta con la joven artífice de extirpaciones y estiramientos (a ver qué le decía) porque las molestias seguían siendo agudas. En el cuello y la garganta, la mentonera le oprimía hasta sentir una desagradable y dolorosa sensación como si le estuvieran estrangulando. Las orejas se le habían hecho grandes, si se las tocaba tenía la sensación de que eran de otro y, por si fuera poco el desagrado, le habían crecido una especie de pelotas flácidas en cada una de ellas, justo en el orificio de entrada. Muy, muy desagradable todo. Inesperadamente, no tuvo que esperar para entrar en consulta. La cirujana le curó los puntos y le recolocó la dichosa prenda alrededor de la cabeza y lo emplazó para el miércoles de la segunda semana para quitarle los puntos y planificar sesiones de masajes linfáticos con una/uno fisioterapeuta (le sorprendió lo de los masajes). La desinformación e incultura médica de nuestro flácido vejestorio no tenía límites. También le dijo que debía cuidarse las cicatrices mediante aplicación de crema con protección solar, al menos durante unos meses para que estas no pigmentaran. ¡¡¡Qué jodida molestia!!! -pensó. Situadas detrás de las orejas, una estaba evolucionando bien y la otra no tanto (tenía un bulto sospechoso), por lo que le dijo que, si en dos meses no se había reducido el dichoso bulto, habría que evaluar realizar manipulaciones con una aguja. Sintió un escalofrío de pánico y se dijo que eso no lo permitiría de ningún modo…

Pepe Fuentes ·