15 FEBRERO 2020

DIGRESIÓN OCHO.  Marriage Story (Historia de un matrimonio). EE.UU. (2019). Guion y dirección: Noah Baumbach. Música Randy Newman. Intérpretes: Scarlett Johansson, Adam Driver, Laura Dern, Azhy Robertson, Alan Alda, Julie Hagerty, Merritt Wever, Mary Hollis, Amir Talai, Ray Liotta, Wallace Shawn. La clave de esta magnífica película reside, especialmente, en la credibilidad que irradia, sustentada en unas maravillosas interpretaciones que hacen que la película vibre durante todo el metraje, aunque quizá sobren quince minutos. No, no hay que enredarse en los detalles de comportamientos y vericuetos legales que rodean a la logística de un divorcio (abogados, estrategias, intereses…) que ya sabemos; no, la cuestión es otra y tiene que ver con aspectos existenciales, vitales, profesionales y vocacionales y, sobre todo y en este caso, en el hecho de que todas las relaciones tienen sus tempos propios que hacen que duren más o menos: las relaciones tempranas tienden a la brevedad y, desde luego, a la ineludible caducidad que conlleva la evolución personal de cada uno de los miembros de la pareja; las que llegan después, en momentos de asentamiento vivencial, tienen más posibilidades de perdurar porque interviene una cierta perspectiva a través de experiencias acumuladas de los cónyuges. No es el caso de la pareja formada por Charlie y Nicole, que al parecer se casaron jóvenes y no consiguen superar el salto a la siguiente etapa existencial de ambos. Ellos dan pruebas de amarse pero, el abismo de la ineludible ruptura, aparece cuando los proyectos vitales se bifurcan y el cansancio y acabamiento del deseo hacen imposible seguir compartiendo la vida. Todas esas hirientes y dramáticas contradicciones palpitan en esta historia con naturalidad y auténtico desgarro. Baumbach escribe un impecable guion, quizá con alguna reiteración eficazmente neutralizada con unas interpretaciones naturalistas y creíbles de los protagonistas, soberbios ambos: Johansson y Driver.