10 JUNIO 2020

© 2008 pepe fuentes
Autor
pepe fuentes
Año
2008
Localizacion
Chicago (EE.UU.)
Soporte de copias
ILFORD MULTIGRADO BARITADO
Viraje
SELENIO
Copiado máximo en soporte baritado
2
Copias disponibles
3
Año de copiado
2008
Fecha de diario
2020-06-10
Referencia
2823

DIGRESIÓN SIETE. Gangbyub Hotel (Un hotel a la orilla del río). Corea del Sur (2018). Guion y dirección: Hong Sang-soo. Fotografía: Kim Hyeong-gyu. Intérpretes: Gi Ju-bong, Kim Min-hee, Kwon Hae-hyo, Song-mi, Yu Jun-sang.
Grandísima pequeña película. Intimista. Bellísima. Su blanco y negro es de una suavidad y delicadeza fascinantes. La iluminación y gama de grises que envuelve y muestra a los cinco personajes en un reducido escenario de dos habitaciones de hotel, una cafetería, un restaurante, y un paisaje nevado frente a un río, son memorables. Una escenografía sublime para acoger y desarrollar el pequeño gran drama que es vivir, luego morir. Un poeta envejecido ve venir la muerte (mi padre también la vio acercarse) y se recluye en un hotel y llama a sus dos hijos a los que no ve desde hace mucho tiempo (apenas se conocen) para despedirse de ellos. Dos mujeres jóvenes viven en otra habitación del hotel. Una de ellas, herida por un abandono, se abraza a su amiga para soportar el dolor y el desamor. Los hijos y el padre se reúnen tímidamente; apenas tienen nada que decirse porque el olvido ha creado espacios insalvables de silencio entre ellos. Los hijos se muestran distantes, no entienden ni alcanzan a comprender la transcendencia del momento. Las mujeres se mueven con lentitud, indecisas, titubeantes ante la situación inadvertida que están viviendo. En ese momento nieva profusamente, aunque no lo veamos, y la atmósfera y el color de la vida se transforman en una blanco inmaculado y difuso. Melancólico. El desamor lo impregna todo, como la nieve de la orilla del río. Las figuras de los protagonistas asoman en ese blanco y gélido escenario como estelas fantasmales, apenas perfiladas, con una corporeidad contradictoria. Están vivos, llegamos a saberlo por lo que dicen y no dicen y por lo que hacen y no hacen. En el brevísimo tiempo en el que viven frente al río, envueltos por una atmósfera crepuscular y un inmaculado paisaje nevado, sin apenas palabras reveladoras llegamos a saber mucho de ellos. No conocía el cine de Hong Sang-soo, pero su película me ha emocionado, he disfrutado de su poder sugestivo, de su sencilla belleza, de su vibrante intensidad existencial y hálito poético que homenajea al vacío y la soledad. Extraordinaria.

Pepe Fuentes ·