23 JUNIO 2020

© 2020 pepe fuentes
Autor
pepe fuentes
Año
2020
Localizacion
TV. Película Una gran mujer, de Kantemir Balagov
Soporte de imagen
DIGITAL 5000
Fecha de diario
2020-06-23
Referencia
9646

DIGRESIÓN DIECISIETE. Dylda (Una gran mujer) Rusia (2019). Guion: Kantemir Balagov, Aleksandr Terekhov. Dirección: Kantemir Balagov. Fotografía: Ksenniya Sereda. Intérpretes: Viktoria Miroshnichenko, Vasilisa Perelygina, Konstantin Balakirev, Andrey Bykov, Olga Dragunova, Timofey Glazkov.
Leningrado 1945, en plena posguerra, con muchos heridos aún hospitalizados y la ciudad en ruinas. Dos mujeres jóvenes, Iya y Masha, tratan de sobrevivir y dotar de dignidad y sentido a sus precarias vidas. Lo cuenta Balagov con un despliegue en la producción y ambientación más que estimable: exteriores, interiores y mobiliario transmiten una autenticidad que se puede tocar y oler. Ambas mujeres se debaten a brazo partido con sus demonios, frustraciones e impotencias, en un escenario de hambre y miseria. También moral. Perturban sus continuas desgracias y la imposibilidad de encauzar sus vidas en un orden sensato y consolador, con perspectivas que ellas puedan manejar, aunque sea a cambio de titánicos esfuerzos. Por si fuera poca la atmósfera y circunstancias de extrema dificultad, ambas tienen ciertos problemas de estabilidad emocional y psicológica. Las dos actrices se mueven en esa helada e inhóspita geografía vivencial con semblantes graves, reconcentrados en su infortunio, y se expresan, casi todo el tiempo, a través de insondables silencios. Hay algunos momentos críticos en la película como la eutanasia del francotirador que tiene todo su cuerpo insensibilizado; o el encuentro de Masha con sus potenciales y enriquecidos suegros (paradójicamente, viven en una gran mansión propia de una sociedad ultra capitalista). A pesar de la gran dureza de esta desasosegante historia, está soberbiamente contada, salvo por un cierto exceso de metraje. Más corta, todo habría resultado infinitamente mejor. Me parece.
5… Probablemente, estas dudas deontológicas ya estén resueltas y escritas por gentes más listas que yo (no es difícil), pero no conozco lo dicho al respecto. Porque, esencialmente, el dilema consiste en si se pueden utilizar imágenes creadas en origen por una cámara que no es la tuya, aunque cites el origen, como es mi caso (jamás, por nada del mundo, se me ocurriría adjudicarme la autoría de una imagen no concebida y realizada por mí). En esta pelea teórica y ética me esfuerzo sin avanzar gran cosa. Mientras, como queda patente en estos días, sigo fusilando imágenes, por dos razones: enriquece el diario, así como el texto escrito, siempre, siempre muy elogioso sobre la película (si no me gusta, no escribo), y porque me divierto haciéndolo…

Pepe Fuentes ·