DIGRESIÓN DIECINUEVE. Da cven vicekvet (Solo nos queda bailar). Suecia (2019). Guion y dirección: Levan Akin. Intérpretes: Levan Gelbakhiani, Bachi Valishvili, Ana Javakishvili, Giorgi Tsereteli, Tamar Bukhnikashvili, Marika Gogichaishvili, Kakha Gogidze.
De producción sueca y culturalmente georgiana. Merab lleva bailando desde que era un niño y ensayando en la Compañía Nacional de Danza de Georgia con su pareja de baile, Mary, desde muy joven. Su profesor, un tipo duro, los somete a sesiones muy exigentes. Su trabajo no solo debe atenerse al desarrollo de una técnica compleja, sin fallos, sino, también, a la pureza de los valores e identidad cultural georgiana, que se sustenta a su vez en la preeminencia del hombre, que lleva aparejada una radical homofobia. La historia reúne todos los sabidos tópicos de una sociedad intransigente y rígida, especialmente en lo que se refiere a la sexualidad (los gays son perseguidos con saña). En ese marco se desarrolla la historia de Levan Akin, con fuerza y expresividad, sobre todo, gracias a una espléndida interpretación del joven protagonista (Levan Gelbakhiani), que además de exhibir un espectacular talento como bailarín, también se muestra intenso y creíble en la vertiente dramática. La película crece a medida que avanza hasta llegar a unos momentos finales de gran impacto visual y apasionada interpretación. Modesta pero grande por talento y sabiduría narrativa.
PS 7. …La reflexión continua: hacer o no hacer, captar imágenes de una pantalla que antes ha concebido alguien; o precisamente por eso, no hacerlo, dado que se supone que yo soy creador de imágenes propias (ahora todo el mundo lo es) y no debo utilizar las de otros. De esta película tomé en torno a veinticinco imágenes y he elegido una. Luego algo de intervención propia hay: creación por medio de la elección de una sola toma que condense el espíritu de la película. La verdad es que sigo sin saber el sí o el no del asunto…
25 JUNIO 2020
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