DIGRESIÓN VEINTIUNO. Bacurau. Brasil (2019). Guion: Kleber Mendonça Filho y Juliano Dornelles. Dirección: Kleber Mendonça Filho y Juliano Dornelles. Intérpretes: Udo Kier, Sonia Braga, Jonny Mars, Chris Doubek, Karine Teles, Alli Willow, Brian Townes, Antonio Saboia, Barbara Colen, Julia Silvero Pereira, Edilson Silva.
Una de las etiquetas de definición de la temática de la película en internet es –realismo mágico– y sí, puede ser. Dice Wikipedia sobre realismo mágico: “Los hechos son reales pero tienen una connotación fantástica, ya que algunos no tienen explicación, o es muy improbable que ocurran”. Algo así sucede en esta historia en la que un pueblo (Bacurau) comienza a desaparecer de los mapas. Una pequeña comunidad, perdida en un paisaje agreste, en el entorno del sertón brasileño. Aunque es un pueblo de ficción, se sustenta en raíces etimológicas, literarias y sociológicas perfectamente conectadas a una realidad antropológica identificable: “El título de la película es el nombre del último autobús de la madrugada en Recife, y el origen del nombre viene de un ave de hábitos nocturnos…”. Es una pequeña comunidad que se sustenta en sus tradiciones e historia propia; tienen hasta un museo llamado: Museo Histórico de Bacurau (un pequeño edificio con una preciosa y sencilla fachada). La película comienza con el entierro de la matriarca del pueblo, Carmelita, de noventa y cuatro años, a la que todos respetaban y apreciaban. Después, la tranquila realidad cotidiana de esas pocas gentes perdidas en la inmensidad de un paisaje olvidado, se ve gravemente alterada por unos “turistas” de criminales intenciones, a los que los perplejos y asustados habitantes no entienden, pero que despiertan en ellos el instinto de supervivencia y solidaridad, valores con los que siempre han vivido. Aunque no conviene engañarse, los habitantes del pequeño Bacurau están muy lejos de ser ingenuos e indefensos. Todo lo contrario. A partir de ahí, la película entra en una dinámica trepidante e infernal que te mantiene sobrecogido hasta el final. Con un estilo, según dicen los que entienden, afín al spaguetti western (tienen razón), la realización y desarrollo es tremendamente vigorosa y visualmente impactante. También, pone en evidencia el riesgo de manipulación por parte de políticos de instinto autoritario y caciquil. Película de fuerte contenido metafórico, y ejemplar, tanto por la tranquila filosofía vivencial de la gente del pueblo, como por la espeluznante crueldad a la que pueden llegar personajes entregados al más descerebrado y primitivo hedonismo. Gran historia, original, diferente y mágica.
PS 9… A partir de los últimos Post Scríptum he decidido, a pesar de las dudas, absolverme y seguir practicando el divertido ejercicio de captar imágenes ajenas, eso sí, siempre confesando la fuente. Al fin y al cabo, vivimos en una época en la que todo el mundo fotografía incesantemente lo que le rodea, con todo tipo de dispositivos. Nunca han existido miles de millones de imágenes nuevas diariamente en el mundo. Se quiera o no, y a pesar de opiniones autorizadísimas que dicen lo contrario, el hecho fotográfico se ha devaluado hasta la más insoportable banalidad, por exceso de existencias. Lo dicen las inexorables leyes del mercado: si de un producto hay excedente se abarata hasta la depreciación total. La fotografía, tal y como se entendía en la era analógica, ya no vale nada. Ahora, la fotografía ya es otra cosa muy distinta a lo que fue en su origen (a otros lenguajes expresivos no les ha ocurrido semejante convulsa transformación). Pues bien, en ese contexto del todo vale, o ya se trata de otra cosa, yo hasta hago fotografías de la tele (Cine), con la diferencia de que al menos me molesto en escribir largo sobre lo que fotografío. Y además, lo ofrezco gratis a quien pueda interesarle (a nadie, por cierto).
27 JUNIO 2020
© 2020 pepe fuentes