5 AGOSTO 2020

DIARIO DE REVELADO (digital) SIETE, del veintiocho de Julio de dos mil veinte (martes)
Sí, tendría que averiguar en qué punto de mi trayectoria fotográfica me quedé enredado. Aunque, también es verdad, que ya da igual saber que no saber. Me parece que una trayectoria de orden “creativo” se debe parecer a la vida porque, según se dice, todo lo que haces a lo largo de ella tiene su origen en las vivencias de la infancia. De mi niñez fotográfica se me quedaron adheridos los conceptos cromáticos alternativos al puro blanco y negro y que ahora me vienen tan bien en mi New Age fotográfica, porque es un feliz reencuentro, cuarenta años después, con un modo de tratar las imágenes con el que me siento cómodo y tremendamente motivado: me he reenganchado, adicto sin solución. El otro elemento sustancial de mi modo de fotografiar a lo largo del tiempo ha sido desarrollar secuencias o composiciones múltiples y eso también está desde el principio de los tiempos. Creo que no ha habido más aspectos formales y conceptuales dignos de mención. Todo bastante sencillito, que sería la buena lectura, o, la peyorativa, todo bastante simple. Como se quiera ver y que ahora no sé calificar…