12 AGOSTO 2020

DIGRESIÓN DOS. Last and First Men. Islandia (2020). Guion y dirección Jóhann Jóhannsson y José Enrique Macián. (Novela: Olaf Stapledon). Dirección: Jóhann Jóhannsson. Música: Jóhann Jóhannsson y Yair Elazar Glotman.
Sin personas (inimaginables en esta película), sería más ajustado definir la obra como ensayo fílmico. Un permanente juego de zoom sobre los Spomeniks, de la antigua Yugoslavia (fueron construidos en la década de los sesenta, en torno al centenar, por todo el territorio, con Tito en el poder). Al parecer, al alma mater de esta sublime creación, Jóhann Jóhannsson (pasará a la historia como un excelso músico), se le ocurrió acercarse a estos enigmáticos monumentos a partir del trabajo que realizó sobre estas impresionantes y misteriosas construcciones un fotógrafo holandés: Jan Kempenaers. La conjunción de la banda sonora compuesta por el propio Jóhannsson, plena de resonancias profundas en tono minimalista, junto al tratamiento fotográfico en un excelso blanco y negro de múltiples Spomeniks y los textos, que relatan una ficción futurista en clave metafísica y atemporal, evocando pasajes apocalípticos de la vida humana, otra dimensión de la experiencia vital en nuestro planeta o tal vez en nuestra galaxia, resulta de una belleza en estado puro, de una sutileza, profundidad y perfección que nos remite a una sobrecogedora dialéctica espacio tiempo a través de la combinación de sonidos, palabras e imágenes. El grandísimo y artista total que fue Jóhannsson, no pudo ver terminada la obra dado que falleció en 2018, con tan solo cuarenta y ocho años. Al parecer la ha terminado, musicalmente al menos, su colaborador: Yair Elazar Glotman. Me encantaría viajar hasta allí, buscar por campos y montañas los míticos Spomeniks, y fotografiarlos, cómo no.