23 OCTUBRE 2020

CARTA A LUCÍA MAE XIII:  Hola Lucía. Felicidades. Has entrado ya en la apasionante edad de la adolescencia, trece años, nada menos. Todos los años, como te vengo escribiendo, intento recordar cómo fue mi vida en el mismo año que tú cumples para así poder estar más cerca de ti, ya que no nos vemos. Pero cada año me enfrento a la misma decepcionante sensación: mi memoria no me asiste eficazmente. Funciona fatal y ya no me acuerdo de casi nada. Pero sí creo recordar que para mí la adolescencia no fue ni especialmente risueña ni gloriosa. Quizá ahora, en los tiempos que corren donde impera la tiranía de la felicidad a toda costa, no debería decirte estas cosas, pero es lo que yo puedo decir. Me parece que la parte más apasionante de la adolescencia no es solamente sentir tu cuerpo rebosante de energía, incansable, ávido de sensaciones y risas, sino que empiezan a abrirse ventanas hacia el mundo, con todo lo que eso supone: curiosidad y miedo al mismo tiempo. Estoy seguro de que irás superando con nota alta todos los desafíos que te vayan apareciendo como, por ejemplo, ahora, afrontando el tratamiento de la molesta alergia, que te mejorará, sin ninguna duda. Enhorabuena por eso. Tu padre me cuenta de tu pasión y ganas por practicar todos los deportes que puedes: fútbol, baloncesto, tenis, natación y atletismo, sobre todo este último. Participas en carreras y entrenas con ganas. Creo que es un deporte tremendamente importante ya que, al ser individual, uno tiene que enfrentarse a sí mismo y ganar y ganarse. Cuando compitas y ganes, disfruta de ello y cuando no, crece al asumir la derrota. Como sé que lees mucho (estás en un club de lectura), hay un libro que quizá te pueda gustar, de uno de mis autores de cabecera: De qué hablo cuando hablo de correr, de Haruki Murakami. No sólo habla de correr, sino también de otras muchas cosas, como de literatura, o de la importancia de disciplinarse en cualquier actividad a la que te puedas dedicar. Voy terminando porque no quiero ser el típico abuelo “porreta” (los que hablan maniáticamente de sus cosas). Ojalá todo vaya mejor con lo de la dichosa pandemia y el año que viene podamos vernos. Muchas felicidades Lucía, pásalo bien hoy y todos los días. Un beso fuerte de Naty y mío. Te queremos.