3 NOVIEMBRE 2020

DIARIO DE REVELADO (digital) DIECIOCHO, del veintiséis de octubre de dos mil veinte (lunes).
El daño por mi terco apego a los soportes analógicos no ha sido solo la grandísima inversión en recursos durante demasiado tiempo sino, también, la pérdida de potencialidades expresivas, y eso sí que ha sido catastrófico. El único camino posible, si no quieres quedarte invernando hasta la extinción, es auparte a lomos de la innovación tecnológica, con su propia filosofía, y galopar, galopar; con cuidado de no darte una hostia monumental, por lo que hay que eludir sabiamente algunos precipicios mediante el cultivo de una firme singularidad. En La Filosofía se ha vuelto loca, el autor, Jean-François Braunstein, incorpora una nota de Alain Finkielkraut: “Llegó el momento en que cada uno puede convertirse en lo que quiera: el hombre en una mujer; la mujer en un hombre. ¿Y por qué no en ambos? No es una victoria de la diferencia. Es una victoria sobre la diferencia… Pronto ya no habrá realidad distinta, solo cambios, pasadizos, hibridaciones, metamorfosis incesantes. Ninguna alteridad resistirá al abordaje, es decir, al consumo. Ninguna exterioridad subsistirá, nada escapará a la invasión, todo será fungible y disponible. Si la cultura cede su lugar, ya no será ni esto ni aquello sino la disolución de esto y de aquello en el océano de la gran mezcolanza”. Esta cita, obviamente, tiene que ver con un futuro incierto que se cierne sobre nosotros y que también está afectando a la fotografía, ahora inmersa en una crítica transición…
La fotografía (de la serie de animales en la India): Estampa de primates en una entrañable escena familiar si nos atenemos a la tradicional división por género pero, no estoy seguro de que la mona grande fuera la madre de la mona chica. En realidad, no sé si ambos animales eran monas o monos, o están esperando a tener claro lo que quieren ser, si monos, o monas o ninguna de las dos cosas y quieren ser leones. Los humanos, que no los animales (todavía), estamos en esas, en la indefinición hasta que lo tengamos claro. Ya veremos en qué queda todo este lío.