23 NOVIEMBRE 2020

DIGRESIÓN NUEVE (1). Sånger från andra våningen (Canciones del segundo piso). Suecia (2000). Guion y dirección: Roy Andersson. Intérpretes: Lars Nordh, Stefan Larsson, Bengt C.W. Carlsson, Torbjörn Fahlström, Rolando Núñez, Sten Andersson, Lucio Vucina, Per Jörnelius.
Roy Andersson es miembro de pleno derecho de mi santísima trinidad cinematográfica y, en caso de tener que desmontar el altar, que comparte con Darín y Allen, sería al último al que bajaría. He hablado en este diario de dos de las tres obras que componen La trilogía de la vida (2007 y 2014) con un entusiasmo asombrado e incondicional; me faltaba la que comento hoy, la primera de ellas, que por fin he conseguido ver. Constato que, en esta primera parte, ya fija las coordenadas de las dos siguientes, en las que desarrolla, profundiza, y estiliza más si cabe, su demoledor y brutal discurso sobre la naturaleza humana, con unos recursos estéticos, iconográficos y performativos únicos. En esta obra, elabora un discurso ácido y desesperanzado sobre el devenir de la vida, del mundo y los seres humanos, que parecen haber sufrido un devastador deterioro hasta convertirse en desechos abominables. A través del relato, encarnado en los degenerados cuerpos de unos personajes abocados a la descomposición, Andersson expresa la más escéptica y amarga percepción: no deja resquicio alguno para que penetre la luz. No, no cree que la vida razonable sea posible (yo tampoco), menos mal que a él le queda el sentido del humor del que yo carezco. Esta primera entrega es sensiblemente más dura y desoladora que las dos siguientes donde, sin abandonar un cierto tenebrismo, ofrece una cierta estetización y luminosidad de la que ésta carece…