DIGRESIÓN TRES (1). Schönheit & Vergänglichkeit (Beauty and Decay). Alemania (2019). Guion y dirección: Annekatrin Hendel. Fotografía: Martin Farkas, Johann Feindt, Uwe Mann, Holly Tischman. Intervenciones de Dominique Hollenstein, Sven Marquardt, Robert Paris.
No conocía a Sven Marquardt, por lo que debo haber incurrido en un gravísimo pecado contra la cultura fotográfica (ya me es igual cualquier tipo de pecado, y muchas cosas más). Menos mal que aún no me he dejado llevar por la indiferencia absoluta y, como no conocía al individuo (Naty tampoco), nos dispusimos a ver el documental, bastante intrigados. Y voilà, “Überraschung” (sorpresa en alemán): resultó que, el completamente desconocido para nosotros, es un fotógrafo genial, de una calidad e interés temático poderoso, con imágenes furiosas y valientes, asombrosamente bien resueltas.
En sus comienzos, fotografió en el Berlín Oriental, hasta la caída del muro, en un contexto social contracultural (punk); luego, dejó la fotografía para dedicarse al mundo del espectáculo y ocio nocturno (portero y relaciones públicas) en un sofisticado y famoso club de música techno que pertenecía a su hermano. Cultivó más notoriedad y fama en este periodo de cancerbero feroz que cuando fotografiaba (en internet hay muchas más referencias suyas como portero que como fotógrafo). Su trabajo consistía en establecer la atmósfera precisa que debía tener el club (aforo de mil quinientas personas) a través de un despótico filtrado en la puerta. Los que entraban tenían que dar valor añadido al local y no ser meros bultos pasivos y sospechosos, según dijo en una entrevista. Trabajo difícil ejecutado con eficacísima precisión quirúrgica, sin contemplaciones. Algunos apuntes obtenidos en Internet sobre su trabajo: “Para muchos fans de la música electrónica, el club Berghain ha terminado por convertirse en el lugar más inaccesible de la Tierra. Hay quien sospecha, incluso, que sería más fácil bucear a pulmón libre hasta el fondo de la fosa de las Marianas y regresar a la superficie que entrar limpiamente en el mayor templo del techno del mundo. ¿Suena exagerado? Tampoco tanto, no se crean: ahí fuera hay miles de personas que comparten la misma experiencia aterradora: la de haberse comido dos horas de larga cola, completamente a la intemperie”. O, “El portero del Berghain es el hombre más odiado del mundo. Y lo que más fastidia es que ese odio no le afecta: a Marquardt le encanta putearte, y le pagan muy bien por ello…”…