26 DICIEMBRE 2020

DIGRESIÓN CINCO. Tommaso. Italia (2019). Guion y dirección: Abel Ferrara. Intérpretes: Willem Dafoe, Cristina Chiriac, Anna Ferrera, Stella Mastrantonio, Lorenzo Piazzoni, Alessandro Prato, Alessandra Scarci.
Película que parece autobiográfica, y seguramente lo es, aunque Ferrara lo niegue: “Tommaso tiene su propia vida; cuando la veo, no me veo a mí mismo ni a un actor que está haciendo de mí, sino a un personaje que tiene sus propios problemas y sus propias circunstancias”, añade, “Cristina no se está interpretando tampoco a sí misma”.
No obstante, hay demasiadas analogías: el actor protagonista (inmenso Dafoe), actúa de perfecto álter ego de Ferrara al que incluso se parece físicamente; su mujer y su hija en la ficción son la propia mujer e hija del director; por si fueran pocas las coincidencias, la película está filmada en el propio apartamento de Ferrara y Cristina, en Roma. El relato se entretiene, demasiado tal vez, en cuestiones cotidianas, domésticas (ir a la compra, pasear a la niña, cocinar, comer, asistir a las sesiones de adictos anónimos); momentos morosos y a veces exasperantes. Vi la pelicula con la sensación de que detrás de tanta aparente normalidad había un drama verdadero, latente y hasta presente. Sin datos referenciales, lo que primero salta a la vista es que entre ambos protagonistas: Dafoe/Ferrara y Cristina/Nikki, hay tal diferencia de edad (más de treinta años) que dificulta seriamente cualquier relación de pareja que aspire a un estable equilibrio. La crisis de relación y convivencia estalla incontenible y virulenta, y eso lo entiendes perfectamente, porque no puede ser de otro modo. Soy de la opinión, un tanto drástica, me temo, de que las relaciones entre personas de edad notoriamente desigual (como es el caso), son imposibles de llevar a buen fin. El hombre, en esas circunstancias (suele ser el mayor), está abocado al patetismo. En esta película lo es sin paliativos. La pregunta es: ¿en Tommaso asistimos a la representación de los demonios del propio Ferrara, o quizá a la sufriente realidad de su vida? Espero que no. No obstante, me da igual lo que sea porque, para mí, las circunstancias personales de Ferrara no son importantes; lo que me interesa de él es el excelente cine que ha realizado y realiza, incluida Tommaso, naturalmente. Autoexorcismos aparte, se trata de una película hermosa porque suena a verdad y dolor.
PS. El día siguiente de los comentarios ya escritos, en el paseo matutino, he seguido reflexionando un poquito sobre esta película, y he llegado a pensar que es una obra importante, probablemente más que sus buenas y emblemáticas películas.