DIGRESIÓN DOS (2). Da xiang xi di er zuo (Un elefante sentado quieto). China (2018). Guion: Hu Bo (Novela: Hu bo). Dirección: Hu Bo. Fotografía: Fan Chao. Intérpretes: Zhang Yu, Peng Yuchang, Wang Uvin, Li Congxi.
…La piedra roseta para interpretar esta conmovedora película radica en el “tempo” narrativo, en los prolongados y perturbadores silencios de los personajes, más allá de la turbulencia de los hechos y circunstancias que soportan. No, no son silencios retóricos, recurrentes o vacuos ejercicios de estilo; no, son auténticos tratados sobre cómo soportar el drama y el dolor con entereza y dignidad. Los protagonistas pertenecen a una clase social proletarizada, de muy adversas condiciones de supervivencia, y esto parece abocarles a unas relaciones familiares y sociales desabridas, crueles, violentas e injustas. La atmosfera, el aire que respiran, está contaminado de fatalismo y desesperanza. Saben que no tienen solución, que con las cartas que les han tocado en ese momento de su vida, solo pueden perder. Pero no abandonan: un chico y una chica muy jóvenes, un abuelo, y su pequeña nieta, se arremolinan para protegerse del frío que les penetra hasta los huesos. Fijan una meta, un destino necesario e inmediato, un sueño que caliente sus corazones: conocer un prodigio en una lejana ciudad, que no es otro que contemplar a un elefante sentado y quieto, impasible e indiferente a lo que hacen los humanos a su alrededor. Es un mito de redención y esperanza para ellos porque el elefante del circo de Manzhouli ha elegido un destino propio al margen de lo que tenía reservado: permanecer sentado quieto. A lo largo de un día, de la mañana a la noche, las circunstancias van confluyendo premonitoriamente, poco a poco: el asesinato del perro del abuelo, una visita escalofriante a una residencia de ancianos, el omnipresente y surrealista taco de billar, el accidente mortal de un chico agresivo y tonto, un video subido a internet, unos padres inflexibles y crueles, un subdirector de instituto sin principios, un delincuente compasivo de alma sincera… Todo parece colocarse para que, finalmente, el autobús nocturno parta con ellos hacia el nuevo mundo. En cuanto a la arquitectura de la película, tiene una fotografía sobria, naturalista, marcada por una estética que remarca los aspectos más desapacibles de una ciudad espantosa, con trenes de mercancía interminables avanzando en escenarios oscuros, neblinosos. Calles inhóspitas, feas, entre los altísimos bloques de viviendas colmena (que tanto me impresionaron hace dos años, cuando visité China). Ritmo pausado, apurando hasta el desasosiego cada una de las situaciones. Ho sostiene la cámara con firmeza, sin titubeos, consiguiendo hacer palpable la densidad de la atmósfera que respiran los personajes, la intensa emoción que transmiten sus miradas y, sobre todo, sus atronadores silencios. Ese potente rasgo expresivo y singular de la película, remite a la inmensa calidad de los actores: sin ellos, sin la textura que son capaces de imprimir a sus actuaciones, la película sería otra. Genial y grande de principio a fin.
4 ENERO 2021
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