DIGRESIÓN OCHO. Llévame a casa, Jesús Carrasco (2021). Ebook: Editorial Planeta (2021).
Intemperie (2013), me gustó mucho; la película, de Benito Zambrano (2019), también. La tierra que pisamos (2016), se me cayó de las manos. No pude con esa novela, por lo tanto, no tengo opinión. Nada mas aparecer ésta última oí una entrevista que le hicieron a Carrasco (Laura Barrachina, El ojo crítico), y me encantó, tanto la entrevista como la capacidad del autor para desplegar un discurso preciso, espléndidamente articulado y dicho. Entonces, porque lo que contó de la novela me interesó vivamente, y también por ser autor de referencia para mí, comencé a leer inmediatamente.
Dividiría la historia en dos partes: Juan fuera, Juan dentro (de la familia). Emotivamente, me enervó la primera por la gran fuerza que imprime a su prosa, por la rabia que contiene, por la conexión dramática con la que conecta todos los componentes emocionales, sociológicos, culturales, existenciales y familiares. Brillante y poderoso. La segunda parte, inexplicablemente, me aflojó la tensión y hasta la atención, quizá porque el protagonista absoluto, Juan, emprende sufridamente un papel que no le toca (o sí): el de buen hijo, en un entorno cultural y moral que me es tan próximo como pegajoso. Y no, no es porque no contenga verdades tan contundentes como martillazos a la hora de reflexionar sobre las responsabilidades morales con la familia. Nuestras vidas están subordinadas a ella, nos guste o no, tanto en el inicio como en el final. En medio, solo algunos momentos de auténtica libertad. Y, lo más tristemente gracioso del asunto, es que nada de esas determinantes circunstancias las elige uno mismo. Carrasco, con un talento literario de alta gradación, es capaz de colocarte, sin anestesia, frente a esa realidad, tan inmediata, tan humana. Novela esencial. Se da la circunstancia de que vivo en el mismo escenario en el que se desarrolla la historia. Es un paisaje propio y unas gentes tan cercanas que leerla ha sido como asomarme a mi vida y compartir una comida familiar en un comedor que podría ser el de mi propia familia. La fotografía, por ejemplo, es de un camino por el que corretea el protagonista y su amigo.
25 FEBRERO 2021
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