22 MARZO 2021

© 2021 pepe fuentes
Autor
pepe fuentes
Año
2021
Localizacion
PELICULA: Plan Diabólico, de John Frankenheimer.
Soporte de imagen
DIGITAL 5000
Fecha de diario
2021-03-22
Referencia
9036

DIGRESIÓN SIETE. Seconds (Plan diabólico). EE.UU (1966). Guion: Lewis John Carlino (Novela: David Ely) Dirección: John Frankenheimer. Música: Jerry Goldsmith. Fotografía: James Wong Howe. Intérpretes: Rock Hudson, Salome Jens, John Randolph, Will Geer, Jeff Corey, Richard Anderson, Murray Hamilton.
Película originalísima, turbadora y, por lo tanto, espléndida y memorable. Comienzo con estas valoraciones bajo el influjo de las sensaciones inesperadas y gozosas que me produjo. No, no es tan solo una película concebida con meticulosidad y precisión de orfebre gracias a un guion perfecto e interesante, sino que se trata, además, del despliegue y desarrollo de un enigma, tan universal como imposible: ¿es capaz alguien de cambiar su identidad y, sobre todo, su memoria, para regenerarse renaciendo en otra vida? Sí, nada menos que ese fantástico y universal sueño, planteado de un modo naturalista y verosímil, increíblemente desarrollado cinematográficamente, con un formato clásico, una fotografía en blanco y negro perfecta, admirablemente encuadrada, y unos expresionistas primeros planos que te dejan sin aliento. Espléndidas interpretaciones y tempo medido, ajustado, en el que cada hecho sucede en el momento y modo oportuno. Y, por si fuera poco, toda esa perfección formal es tan solo el soporte de un enigmático, profundo y universal asunto humano como es el modo en el que conformamos nuestras vidas y el cómo la percibimos en términos de éxito o fracaso, satisfacción o inclemente decepción, gracia o desgracia, conformidad o amargura, y así hasta el infinito de las múltiples circunstancias y reacciones que nos constituyen. Y el signo y forma del ineludible destino y el modo de afrontarlo. En definitiva, el veredicto sobre nuestra vida que siempre planea sobre nosotros y que siempre soñamos con cambiar. Todas esas metafísicas cuestiones plantea esta película y no elude la respuesta sino que ofrece una, incontestable y fuera de cualquier duda. En ese momento, y con esa conclusión, la película se hace más grande todavía, si cabe.  Soberbia e irrepetible.

Pepe Fuentes ·