30 MARZO 2021

DIGRESIÓN DIEZ. Kanal. Polonia (1957). Guion: Jerzy Stefan Stawinski. Dirección: Andrzej Wajda. Intérpretes: Teresa Izewska, Tadeusz Janczar, Wienczyslaw Glinski, Zofia Lindorf, Tadeusz Gwiazdowski, Stanislaw Mikulki, Teresa Berezowska.
A estas alturas, tengo que reconocer que no sé nada del cine de Wajda, a pesar de ser un autor célebre de la segunda mitad del siglo XX (eso sí lo sabía y también de sus preocupaciones temáticas). El caso es que ya era el momento de ver una película suya. Ésta es la segunda de la trilogía que dedicó a la segunda guerra mundial y al inenarrable dolor que los malditos nazis infligieron al pueblo polaco (prefiero no pensar en esos términos del pueblo alemán). Narra la experiencia heroica y agónica de un pequeño cuerpo del ejército polaco, exhausto de luchar por su supervivencia, que decide ocultarse adentrándose por los laberínticos canales de la red de alcantarillado de Varsovia. El itinerario que siguen es improvisado y angustiosamente desorientado. La cámara, pegada a su miedo y ansia por sobrevivir. Rodada en un palmo de espacio, con una iluminación genialmente desarrollada y resuelta, consigue plasmar el miedo en estado puro. En el colmo del sufrimiento desesperanzado, avanzan a ciegas hacia una meta que será peor aún de lo que viven en el cenagoso y oscuro laberinto. Ellos lo saben y consiguen transmitirlo con una veracidad espeluznante, perturbadora. Grandísima película en un escenario que más que bélico es apocalíptico.