EL MAPA DE LOS DÍAS
41. Sábado (20 de Marzo de 2021) y II
… Avancé y avancé, contra un viento molesto, por un camino de uso de tractores y esforzados agricultores. A Charlie le asustaba el viento y corría de un lado a otro, cabreado y desorientado.
Yo deseaba volver a casa cuanto antes para gestionar la compra de un nuevo objetivo para mi súper, súper cámara súper digital y de sistema operativo tan desarrollado que yo, desde luego, apenas entiendo. Más que para fotógrafos antiguos parece un diabólico aparato ideado para ingenieros espaciales. Hago lo que puedo. Se da la muy tonta circunstancia de que pretendo utilizar una Fuji GFX100 como si fuera una Mamiya RB67.
A mí deberían haberme evaluado y diagnosticado mis lagunas mentales de pequeñito y haber diseñado un plan especial de educación, o de lo que fuera, para protegerme de mí mismo y del mundo desde mi debilidad e insuficiencias. Pero, entonces, eso no se hacía y ya, ahora, tan solo es hora de abrigarme las piernas con una mantita y sentarme a esperar que anochezca.
Mi único objetivo de uso es un zoom de 40-100, lo que me impide trabajar con un ángulo de cobertura equivalente a 24 mm en 35 mm de analógico, que tanto me ha interesado siempre. Esa adversa circunstancia ha ido generando en mí un deseo creciente, casi insoportable, de adquirir un zoom de 32-64. Por otro lado, me animé diciéndome: no es cosa de haber realizado un fuerte gasto en el equipo básico y limitar las posibilidades por ahorrar en un objetivo tan necesario para mí. Ayer tomé la decisión y a Naty le pareció bien. El problema: el precio (en la óptica de medio formato de Fuji, es odiosamente alto). Menos mal que me encontré con una promoción que rebajaba el precio en un veinte por ciento. Lo compré nada más volver del ventilado paseo.
La fotografía: Más adelante, por el mismo camino, un árbol. Me pareció perfecto. No sabía cómo se llamaba o a qué categoría pertenecía, pero me gustó nada más verlo, tan hermoso y proporcionalmente conformado. Todos los árboles me parecen magníficos, bellísimos, pero de botánica no sé absolutamente nada; tan solo acierto a identificar los pinos, a groso modo, y los enebros, encinas, chopos, acacias, olivas, moreras y algunos otros, pero muy pocos.