6 MAYO 2021

© 2021 pepe fuentes
Autor
pepe fuentes
Año
2021
Localizacion
Toledo (España)
Soporte de imagen
-DIGITAL 2500
Fecha de diario
2021-05-06
Referencia
9326

EL MAPA DE LOS DÍAS

51. Sábado (1 de Mayo de 2021)
A las nueve, Charlie y yo no hemos dirigido al campo, como siempre. Al mismo sitio, como casi siempre. Con cámara, como algunas veces.
La maldita vacuna que Sí me administraron el pasado lunes, no resultó tan inocua como pensé en principio. Al día siguiente tuve fiebre, pesadez, y un síntoma que en principio no me resultó alarmante: una erupción en la piel, en la zona lumbar, que me molestaba pero a la que no di importancia, y que hoy me ha llevado a urgencias del consultorio médico del barrio. Se había agravado ostensiblemente y la apariencia era, cuanto menos, alarmante y sumamente desagradable a la vista. En principio, por la coincidencia en el tiempo, pensé que se trataba de un efecto secundario de la vacuna y así se lo dije a un tipo que al parecer era el médico pero que iba vestido de conductor de ambulancia, con pantalones y chaqueta repletos de tiras reflectantes. El individuo que no parecía médico, me miró desde la distancia y me dijo -cansinamente- que me levantara la camiseta para ver lo que yo atribuía a un efecto secundario peligroso. Protegido por una mesa y una pantalla de ordenador determinó que era una afección en la piel corriente y dolorosa, pero que nada tenía que ver con lo que yo temía. Su desgana e indiferencia hizo que me sintiera ridículo. Escribió algo en el ordenador y sin levantar la vista me dijo que fuera a la farmacia a adquirir lo que me había prescrito. Su falta de interés y empatía resultó terriblemente frustrante. Me quedé un instante paralizado a ver si se me ocurría algo que aliviara mi sensación de desairado y aprensivo pasmarote. No se me ocurrió y opté por dar media vuelta y largarme. El médico, muy feo y vestido de bombero, no me dijo ni adiós.
No tendrá que ver una cosa con otra (vacuna y afección) pero, curiosamente, ambas cosas han coincidido casi a la misma hora en mi cuerpo. No sé.
El resto del día, afectado por la noticia de que, según pude saber en internet, tendré que pasar una larga temporada en tratamiento y aquejado de molestias e incluso dolores, resultó mortecino ¡¡¡Una porquería de día!!!
La Fotografía: Antes de las malas noticias médicas: La hierba verde, fresca, primaveral; el sol brillaba y yo caminaba despacio. El perro estaba muerto.

Pepe Fuentes ·