EL MAPA DE LOS DÍAS
54. Miércoles (26 de Mayo de 2021)
No soporto el dolor. Nunca me ha dolido nada, más allá de circunstancias breves y episódicas.
Ayer elaboré un informe sobre la evolución de mi inesperada enfermedad, acompañado de una fotografía descriptiva que asustaba (sobre todo a mí).
Como este diario es la proyección de mis pequeños avatares cotidianos, y ahora lo único que existe en mi vida es un dolor físico agudo y creciente que ni siquiera me deja descansar, estoy muy mermado de facultades para trabajar en él. No consigo concentrarme.
Seguiré publicando (mientras pueda); no quiero que el diario falle ni un solo día, después de diecisiete años.
Eso sí, en cuanto a los textos, serán entradas de circunstancias; las imágenes, están libres de dolor, luego me hago responsable de ellas absolutamente. Probablemente solo estarán aquejadas de falta de talento, pero a eso ya estamos acostumbrados todos. Uno solo puede llegar hasta donde le permita su techo, y yo, como con el dolor, tengo un umbral muy bajo.
La Fotografía: La anterior imagen de este capítulo (El mapa de los días) fue de transeúntes en Chicago, así que, una más. Y para ayudarme en este difícil trance, Antonio Porchia, siempre genial e inimitable: “Si me acerco a ellos conmigo, me acerco a ellos; y si me acerco a ellos con ellos, me alejo de ellos”.