DIGRESIÓN CINCO (y 2). Beuys. Alemania (2017). Dirección: Andres Veiel. Intervenciones: Joseph Beuys, Caroline Tisdall, Rhea Thönges-Stringaris. Documental.
En cierto modo, este inagotable creador de herméticas quimeras (muy feas, por cierto): performances, instalaciones, escultura, happening, vídeo, era un ingenuo con una fe inconmensurable en el género humano. Propugnaba cambiar la estructura social a través de la creación artística que, en una sociedad ideal, debería llegar hasta una democracia directa: conseguir una «escultura social» que movilizaría la creatividad de cada persona, consiguiendo modelar la sociedad del futuro. Las herramientas, tan solo dos: arte y creatividad.
Su fe en sus planteamientos le llevó a crear un partido político: Partido Alemán de los Estudiantes (1967) y presentarse a las elecciones. Su incursión en la política profesional resultó irrelevante.
Lo más importante, sus obras: desbordantes de imaginación e impulso, pero estéticamente áridas, excesivamente conceptuales y singularmente horrendas, de una fealdad con la que es difícil congraciarse, a saber: cómo explicar los cuadros a una liebre muerta (la liebre estaba verdaderamente muerta y él la abrazaba amorosamente); la manada (tiara de trineos tirados por una furgoneta); traje de fieltro (sin más); los pianos silenciosos (forrados de fieltro), y algunas más realizadas con grasa (bolas de grasa colocadas en cualquier parte y de cualquier manera). Una de las obras que más repercusión tuvo, se escenificó en la Galería Rene Block Soho, Nueva York (1974): Me gusta América y a América le gusto yo (Beuys encerrado tres días en una habitación jaula con un coyote), tiene el interés de la originalidad y excepcionalidad icónica, pero no la del concepto que pretende transmitir: “…la historia de la persecución de los indios norteamericanos, además de la relación completa entre Estados Unidos y Europa […]. Quería concentrarme sólo en el coyote. Quería incomunicarme, aislarme, no ver de Estados Unidos más que el coyote […] e intercambiar roles con él.” Joseph Beuys
En resumen: pesado documental a pesar de las abundantes fuentes fotográficas, videográficas sobre sus obras, testimonios de gente cercana y la profusa muestra de un fondo fotográfico que ilustraba todas sus actuaciones (contaba con fotógrafo de cabecera). Por otro lado, este interesante artista (más como agitador social que como creador) no ha llegado a tener la repercusión que tuvo Duchamp en el arte moderno, que con sus Ready-made introdujo lo cotidiano en el arte, mientras que Fluxus, del que formó parte Beuys, proponía disolver el arte en lo cotidiano. ¿Quién se acuerda hoy de Joseph Beuys?
7 JULIO 2021
© 2021 pepe fuentes