5 AGOSTO 2021

© 2021 pepe fuentes
Autor
pepe fuentes
Año
2021
Localizacion
Toledo (España)
Soporte de imagen
-DIGITAL 160
Fecha de diario
2021-08-05
Referencia
9965

EL MAPA DE LOS DÍAS

73. Miércoles, y II (28 de Julio de 2021)
… En el programa de radio del que hablé ayer, La Barrachina, inteligente y siempre encantadora presentadora, entrevistó a un tal Agredano, que ha publicado una novela, al parecer nostálgica, a pesar de que tan solo tiene cuarenta y un años, según dijo el mismo. Se mostró como un hombre sencillo e inteligente, simpático y cercano, era una de esas personas de las que se dice, necesariamente y sin sombra de duda: -qué encantador es este tipo-. Me gustó oír lo que dijo de su novela titulada, Prórroga, excelente y sugerente título futbolero, y de su propia vida. Poeta que se aburrió de serlo (al parecer ha dejado de escribir y publicar poesía). Futbolista aficionado: portero de dedos rotos de tanto jugar y disfrutar de ese deporte; y, por si fuera poco, también futbolero que escribe sobre fútbol en alguna publicación. Me gustó esa vertiente de su vida. También que se reconociera como escritor en Albert Camus y que ya hablara del tiempo pasado y de la rapidez con la que el tiempo pasa vertiginosamente frente a su mirada. Claro, no he podido evitar esbozar una sonrisa cuando este hombre hablaba de que el pasado ha empezado a pesar en su vida, que ya siente algunos cambios en sus sensaciones, como que, de vez en cuando, ineludible e instintivamente vuelve la cabeza para observar los recuerdos que le siguen pegados a su espalda; y de ya hay cosas que hacía y que ya no hace ni hará, y eso con tan solo cuarenta y una años ¡¡¡qué risa!!! Desde la altura de mi gran edad.
Agredano, también habló de su ciudad (Córdoba), y confesó que la amaba, porque nació en ella y le parece una ciudad bellísima, compleja y seria. Seguro que es así. Mientras él decía eso, yo fotografiaba la mía, desde lejos y por milésima vez, pero yo no sé, como sabe él, si mi ciudad es seria o ridícula en su hermética sobriedad; compleja o previsible; y ni siquiera si es bella o No.
No voy a leer su novela y no porque no me haya interesado, que sí, simplemente es porque ya no tengo tiempo ni espacio para leer más de lo que quiero leer; y menos de autores de tan solo cuarenta y un años, aunque sean encantadores y porteros de fútbol, que ambas cosas juntas, serían suficientes para que lo hiciera, ya lo creo; sin embargo, ahora leo sobre los estoicos y un poquito sobre los epicúreos, aunque más sobre los primeros porque es lo que me toca ser ahora.
La Fotografía: La palabra que más he utilizado hoy es -encantador/a-. Yo no lo soy y me gustaría. A lo mejor era por eso por lo que caminaba tan enfadado. O quizá porque la luz de buena mañana no me acompañaba y fotografiaba sin ganas a mi ciudad, esa que no sé si es que sí, o es que No. Tampoco sé porque todos los seres humanos aman a sus ciudades en el tiempo (acabo de leer que Plutarco amaba la suya, Queronea). Yo no. Las razones, dos, a bote pronto: no es mi ciudad, viví en ella a partir de los nueve años, aunque sí nací en ella; y dos, no he sido especialmente feliz en sus calles y plazas (no lo habría sido en ninguna otra); y, en todo caso, la ciudad, aunque parezca la misma a la que cualquiera pudo amar, nunca lo es, cada día es otra y uno es otro, y todo es otra cosa cada instante que pasa, como ha empezado a pasarle al novelista futbolero, que además es, nada menos que un –tipo encantador- (lo que a mí me habría gustado ser y no he sido). Ah, la foto es de la dichosa ciudad que a todo el mundo le parece “bonita” y a mí, simple y fatídicamente, otra cosa.

Pepe Fuentes ·