22 SEPTIEMBRE 2021

© 2021 pepe fuentes
Autor
pepe fuentes
Año
2021
Localizacion
Toledo (España)
Soporte de imagen
-DIGITAL-IPHONE
Fecha de diario
2021-09-22
Referencia
1507

EL MAPA DE LOS DÍAS

85. LUNES (13 de septiembre de 2021)
Hoy tendría que haber llegado a Teruel en torno a las cuatro de la tarde, pero No ha podido ser; a esa misma hora entraba en mi casa, con el equipaje. Naty, amablemente, me trajo de vuelta, después del desastre.
¿Qué sucedió? Un accidente, un inesperado y estúpido accidente que me ha dejado varado en mi casa durante un mes, como mínimo (será más, seguro), sin coche y considerablemente deprimido. Sin viaje y sin ganas de nada.
A las once de la mañana, a la altura de Aranjuez, entré en una fatídica rotonda para coger la carretera en dirección Este, que me llevaría hacia Teruel. Realicé el giro casi completamente y cuando ya dirigía el coche hacia la salida, recibí un fuerte impacto que me dejó completamente aturdido. Un coche, que no vi porque iba mirando hacia el frente y no hacia la izquierda, sencillamente porque por la izquierda era imposible que entrara un vehículo, sin embargo, entró y vino contra mi coche. Había entrado en la rotonda al revés. Inaudito.
Al principio no entendía que había sucedido y por qué. Salí del coche y me dirigí donde se encontraba el otro vehículo. Del mismo salió un matrimonio algo mayor que yo (el conductor tenía setenta años), también aturdidos.
No les pedí explicaciones, el accidente había ocurrido y eso era todo. Nada más había que hablar. Rellené un parte amistoso de accidente con sus datos y los míos, hice un diagrama de lo sucedido, firmé; firmó el conductor del otro vehículo, les di la mano a los dos y me marché, sin más.
En todo momento se reconocieron culpables de lo sucedido. No les dije nada, ya nada se podía decir.
A partir de ahí, me planteé volver conduciendo hasta el taller de reparación porque no pensé que el daño fuera tan grande como al parecer ha sido. Ocho kilómetros después el coche se paró y bloqueó. Llamé a una grúa que transportó el coche al taller de marca, con todo tipo de contratiempos añadidos, como por ejemplo que estaba cerrado y algunas otras circunstancias muy desagradables. Pero esos fueron problemas menores comparados con los que se me venían encima.
Lo primero y más urgente era anular los hoteles, para los que no tenía seguro de cancelación (se encargó Naty), y luego, parte a la compañía de seguro, llamadas, burocracia, molestias y, sobre todo, el hecho de que se me hubiera frustrado un viaje, hasta el veinticuatro de este mes, con el que estaba muy ilusionado.
Qué tengo ahora: nada, más de treinta días recluido solo en mi casa, a ratos con mi perrito que tanta compañía me hace y tantos cariños me prodiga. Menos mal que lo tengo a él.
Tenía la intención de fotografiar y escribir todo lo que me diera tiempo, pero no será, ni una cosa ni otra. Ah, y espero superar el proceso depresivo que apunta peligrosamente al centro de mi estado de ánimo.
Veremos cómo salgo de ésta; dañado, supongo.
La Fotografía: Mi jodido coche: terriblemente gafado. En menos de un mes son dos los contratiempos serios que ha sufrido. Tendré que plantearme seriamente venderlo, aunque no creo que lo haga, porque me gusta mucho. El problema es que le he cogido miedo. Me ha dado por pensar que nada puede salir bien con él, es más, temo que me mate. En esta fotografía los daños no parecen tan graves, pero lo son, según me han dicho, algo así como que por dentro tiene un fallo multiorgánico. Por si fuera poca mi estupidez lo repararé en el taller de marca y eso me obligará a pagar la factura y luego esperar a que me devuelva el importe la compañía de seguros. Ya veremos si todo sale bien, o no.

 

Pepe Fuentes ·