23 SEPTIEMBRE 2021

© 1980 pepe fuentes
Autor
pepe fuentes
Año
1980
Localizacion
Carlos, (Toledo, España)
Soporte de imagen
-35 MM- PLUS X 100
Soporte de copias
VERIBROM
Viraje
SELENIO
Tamaño
18 x 24 cm
Copiado máximo en soporte baritado
2
Copias disponibles
1
Año de copiado
1980
Fecha de diario
2021-09-23
Referencia
5291

DIARIO ÍNTIMO (1)
Una llamada inesperada

Sábado, once de septiembre de dos mil veintiuno
Poco después de comer, cuando me disponía a quedarme traspuesto un rato breve, ya que ahora duermo tres horas menos al día; vi un aviso de llamada de mi intermitente amigo Carlos. Hace casi dos años que no hablo con él, así que me apresuré a devolverle la llamada.
Carlos, al parecer, me llamó porque había leído el Diario de los primeros días de septiembre: Crónica de un alejamiento…, tan serio y desgarrado. Tuvo la valentía, a pesar de que ya no nos frecuentamos, de enfrentarse a un hecho desoladoramente triste y brindarse a procurarme consuelo. Me conmovió. Personas más habituales ahora en mi vida no lo han hecho.
Le dije que no necesitaba nada (todavía).
A veces la amistad sorprende, no es frecuente pero sí, lo hace. Y hasta emociona.
Enseguida nos lanzamos a entablar un frenético diálogo de boutades, a reconocer nuestras vulnerabilidades y reírnos de ellas. También hablamos de mujeres (que ni él ni yo tenemos), y ya nos reímos menos, aunque lo hicimos.
Carlos, que siempre ha sido un tipo perspicaz y de percepción acerada y penetrante, lo demostró una vez más con una observación a propósito de una frase en plan creativo, que hice en la Crónica sobre mis expectativas hacia las mujeres: … salir a la calle a buscar ojos a los que mirar o en los que mirarme. Él me dijo, -cuidado con eso pepe, en otros ojos te vas a ver más pequeño-. Me reí con ganas de su finísimo y genial instinto para detectar tonterías (mi frase lo era).
Se despidió de mí diciéndome que, si necesitaba algo, no de cualquier circunstancia que le acompañara coyunturalmente, sino de Él, y puso énfasis en la primerísima persona, no dudara en llamarle. Se lo agradecí sinceramente porque le creí.
La maravillosa conversación fluyó plena de ironías hacía lo que nos pasa y de sarcasmos sobre lo que le pasa al mundo y sus gentes. Un gusto. Me alegró la tarde del sábado.
La Fotografía: De Carlos, hace ahora cuarenta y un año y dos meses, nada menos. Fue la época de mayor amistad y complicidad entre nosotros. Fotografiábamos, hablábamos y reíamos. Parecería que mi amigo está emporrado o algo parecido, pero no, nunca consumió esas sustancias.

Pepe Fuentes ·