28 OCTUBRE 2021

© 2021 pepe fuentes
Autor
pepe fuentes
Año
2021
Localizacion
TV. Película: EL ASESINATO DE DOS AMANTES
Soporte de imagen
-DIGITAL 12.800
Fecha de diario
2021-10-28
Referencia
1470

DIGRESIÓN OCHO. The Killing of Two Lovers (El asesinato de dos amantes). EE.UU. (2020). Guion y dirección: Robert Machoian. Intérpretes: Clayne Crawford, Sepideh Moafi, Chris Coy, Avery Pizzuato, Barbara Whinnery, Ezra Graham, Arri Graham.
No sé por qué esta película ha estado en la parrilla de Filmin durante meses como si estuviera disponible, eso sí, anunciando que lo estaría realmente el quince de octubre. Ese mismo día, dado que llevaba tanto tiempo esperando verla porque intuía que guardaba esencias que me harían disfrutar, a las ocho de la tarde, impaciente, le di al avance del mando a distancia. No sabía cuál era la trama. Impensable, con ese título, que sería lo que fue. La historia en sí no es de gran complejidad argumental, todo lo contrario, es comprensible, de un naturalismo rayano en la obviedad; sin embargo, compleja por contener, destiladas, todas las contradicciones e infinitas impotencias y frustraciones que guarda la vida de cualquier familia tradicionalmente estructurada. El protagonista, un marido y padre de mediana edad, sencillo y voluntarioso, aspira a una cierta modernidad, eso sí, descreídamente. Este buen hombre, atormentado por no creer lo que intenta, le pregunta a una vecina madura ¿cómo fue tu matrimonio? Y ella contesta –mi matrimonio fue corriente– sin más (seguramente estuvo décadas casada), y añade: -mi marido fue un buen hombre-, también lo enuncia sin más, como si se tratara de un informe frio, objetivo, desapasionado. Y, añade: -lo importante en un matrimonio es el respeto, porque el amor, ya se sabe, como viene se va-. La historia discurre en un pequeño y desangelado pueblo de una estepa fría e inconcreta de Estados Unidos, en medio de la nada más desapacible. Los habitantes de ese pequeño pueblo están ateridos de frío, desconsuelo y, probablemente, de un aburrimiento que les cala los huesos. Los sueños de amor en ellos, seguramente, nacen muertos. Pero lo intentan porque no quieren morir al primer intento, quieren ir más allá y renacer; ella, la esposa, lo intenta; él, no, no puede con el desafío y piensa en la muerte, aunque no la desee (el desea la felicidad, al fin y al cabo, una muerte de otro color). Quiere la costumbre, el amor apacible y vivir siempre en la nube de un paraíso soñado y desoladoramente aburrido, aunque no lo sienta como un ineludible y deseado destino.
Una historia de título equivoco, o cuanto menos metafórico, que, lo confieso, quizá por torpeza me tuvo desorientado gran parte del metraje hasta que me di cuenta de que tenía que alzar la mirada y situarme en otro plano.
Historia sorprendente por sencilla, directa, sincera, veraz, y porque Robert Machoian no juega a ser artista, si no, tan solo y nada menos, a contarnos algo esencial con austeridad y las palabras justas, ni una más, ni una menos. Transpira verdad, humanidad y emoción. Había merecido la pena esperar, casi religiosamente, el momento de ver esta conmovedora y espléndida película. Grande.

Pepe Fuentes ·