3 NOVIEMBRE 2021

© 2021 pepe fuentes
Autor
pepe fuentes
Año
2021
Localizacion
TV. Película:Sonata de Otoño, de Ingmar Bergman
Soporte de imagen
-DIGITAL 12.800
Fecha de diario
2021-11-03
Referencia
1500

DIGRESIÓN DOS. Höstsonaten (Sonata de otoño). RFA (1978). Guion y dirección: Ingmar Bergman. Intérpretes: Ingrid Bergman, Liv Ullman, Lena Nyman, Halvar Björk, Marianne Aminoff, Arne Bang-Hansen, Gunnar Björnstrand, Erland Josephson, Georg Lokkeberg, Mimi Pollak.
Esta película contiene algunos de los mejores diálogos dramáticos de la historia del cine (apreciación muy, muy personal). Lo son, no solo por la intensidad, calidad literaria, puesta en escena, tempo dramático, profundidad existencial que transpiran, y, tal vez, por encima de todo unas interpretaciones que cortan la respiración.
Las trama, suficientemente conocida, es el referente, el punto de partida para profundizar en las razones, o tal vez las causas, o quizá el escombro emocional que se había quedado adherido a las experiencias de los personajes. El desarrollo de hechos que nos presenta Bergman me confirma una duda que siempre he tenido presente: ¿hasta qué punto es posible compatibilizar las necesidades de un genio con el cuidado de una familia? Por mi parte, siempre lo he dudado, y esta historia reafirma mis sospechas (o interpretas a Chopin o cambias pañales, las dos cosas no son posibles, me parece). Claro, la madre, aparentemente monstruosa, quizá no lo sea tanto, si se entiende que para ser lo que fue, tuvo que hacer lo que hizo. Mucho me temo que estoy reflexionando de un modo simplista y hasta errónea e injustamente, porque, también hay que reconocer que esa mujer de tantísimo talento es un pozo de vanidad, egoísmo e inconsciencia porque dice que no ha vivido, que tan solo ha existido y eso supone que no cabe mayor ceguera por su parte; porque hasta dónde yo alcanzo a entender, hacer lo que te viene en gana siempre es vivir al máximo nivel de calidad vital imaginable; pero claro, lo que la endiosada madre no sabe y debería, que eso no es gratis, que hay que pagarlo. Y, si la factura es ni amar ni que te amen, pues tu sabrás si te compensa, pero debe elegir con todas las consecuencias, porque en la elección está la grandeza de la libertad y de la vida. Es el mismísimo virtuosismo en el vivir. Me digo: era una pianista genial, y entonces perdono sus aparentes mezquindades y me pongo de su lado y no del de su llorosa y dolida hija. Creo que me estoy yendo por las ramas, pero bueno, permitírmelo puedo. De cualquier modo, Liv Ullman, Ingrid Bergman, y el propio Bergman, están geniales y en posesión de una memorable brillante en esta película, una de las mejores de la historia del cine. Les agradezco infinitamente el regalo de poder admirar su trabajo.

Pepe Fuentes ·