LOS MICROVIAJES: Provincia de Guadalajara. Última etapa: la vuelta. Atienza > Toledo.
Jueves: veintiocho de Octubre de dos mil veintiuno.
Salí de Atienza a las ocho y media de la mañana, no paré en ningún sitio y en torno a las once llegué a mi casa, sin contratiempos.
A modo de Coda diré que, el viaje ha sido magnífico, a pesar de ser más de lo mismo, de lo de siempre, de lo que ya me sé.
El primero de más de tres días que hago solo en treinta y un años. Prefiero viajar en compañía, sin duda. Me gusta infinitamente más compartir lo que veo y siento con quien quiera.
Por el momento, y dadas mis circunstancias actuales, no he podido viajar con nadie (traducción de nadie: una mujer) y desconfío de que eso cambie algún día, por lo que tendré que seguir viajando solo, en caso de que pueda, claro.
No, no me apetece empeñar mi tiempo de viaje, tan esencial e importante, con compañías solo amigables, o lo que es peor, circunstanciales e indeseadas. Me cansaría e impacientaría.
La verdad es que tampoco creo que llegue a viajar mucho más, tal vez no lo vuelva a hacer nunca, entre otras cosas, porque mi economía no me lo permitirá.
Demasiadas tristes confluencias coyunturales: sin amante y sin dinero la cosa pinta bastante mal. Creo que permaneceré varado en puerto hasta que las cuadernas se pudran y todo se vaya finalmente a hacer puñetas.
La Fotografía: Una oveja merina de amarilla mirada, independiente y solitaria, en Querencia. Apropiado motivo fotográfico para la ocasión.
21 NOVIEMBRE 2021
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