30 NOVIEMBRE 2021

EL DÍA DE LOS EPÍLOGOS 8.
Comencé el mes con una entrada dedicada a la Colección de Misceláneas, bastante olvidada últimamente en el diario.
Cinco digresiones sobre cine.
Un Microviaje a la provincia de Guadalajara de tres días, por campos despoblados, me ha posibilitado dieciséis de escritura y fotografías, más una coda. Ha sido el bloque temático principal del mes de Noviembre.
Este relato ha tenido una significación especial dado que era el primero que hacía solo en muchos años y además el primero después del inicio de la maldita pandemia (en primavera hicimos algunos Naty y yo, pero de un solo día).
Los Microviajes son muy importantes para mí y para este diario, ya que me permiten narrar lo que hago, lo que veo, lo que siento y, por supuesto, lo que fotografío. Esos relatos quintaesencian mi modo estar en el mundo, tanto por narrar el modo y ritmo con el que discurro por los sitios, cómo me relaciono con ellos y lo que pienso sobre unas cosas y otras.
Viajar, aunque sea cerca, altera y hasta subvierte las percepciones, aunque tan solo sea levemente. Es bueno, muy bueno hacerlo, sobre todo para sedentarios aburridos como yo.
Si no mueves el cuerpo hacia alguna parte, más allá de tu horizonte cotidiano, la capacidad de percibir, analizar, discriminar, observar, elegir fragmentos de lo que ves y vives, se adormece hasta quedar anestesiado o casi muerto que no huele ni sabe a nada, es decir, ni siquiera muerto.
Me ha gustado mucho esta pequeña experiencia y como me ha quedado la narración en imágenes y palabras en el diario. Debo seguir haciendo Microviajes, o mejor Viajes (diez días mínimo) siempre que tenga un mínimo de margen para moverme en cualquier dirección que me sea propicia.
El Mapa de los días (tres entradas) también ha acudido para echarme un mano para completar el mes: mes escrito y fotografiado: mes vivido; silogismo que pretendo hacer pasar por real y verdadero e incluso existencialmente impecable, pero que tan solo puede que sea una falacia, una mentira con visos de fraude hacia mí mismo. Me da igual porque el mundo no juega este partido y solo me conciernen a mí mis propias mentiras.
El Diario íntimo, con tres entradas, ha sido lo más importante y trascendente del mes.
En una de ellas relato una pesadilla nocturna y diurna; y en otra, felicito a mi hijo por su cumpleaños, que hacía bastante tiempo que no traía al diario. Es importante haberlo hecho, por sentida y feliz.
Edité dos entradas (días 26 y 27) que relataban las supuestas causas de una ruptura con argumentos airados que transpiraban resentimiento, probablemente sin causa. Las he eliminado porque he creído que ni eran justas ni se atenían absolutamente a la verdad. Nunca he hecho nada así en el diario, pero he creído que debía hacerlo. No volverá a ocurrir nunca más. Antes de plantearme algo así debería dejar de publicarlo. Por cierto, dentro de un par de días, reflexionaré sobre continuar o no con este empeño en dos mil veintidós.
La Fotografía: Otro Dinosaurio, emergiendo de las sombras y el despropósito. Todo parece siniestro en él y en mí mismo.