DIARIO DE LAS PALABRAS
Mundo
III
“Pienso que, si Dios existiera, existiría para otro; para mí, tal y como soy ahora, Dios no existe”. Peter Handke (1977).
La gente pequeña no sabe lo que es el mundo (la grande tampoco, aunque cuenta con más información). Los humanos, a lo sumo, tan solo llegamos a conocer los pequeños escenarios en los que presuntuosamente hormigueamos. Réplicas minúsculas, sensiblemente tergiversadas de lo que podría ser el Mundo, que tan misterioso e inaprensibe resulta. Desde mi pequeñez estoy intentando decir, torpemente, que el mundo es demasiado grande e incomprensible para que pueda ser percibido en su inconmensurable tamaño. Funciona al margen de cualquier condicionante que pueda surgirle, y mucho menos por la acción de los humanos: “El mundo comenzó sin el hombre y terminará sin él”. Claude LéviStrauss
Antonio Muñoz Molina: “Dado que el mundo es de una complejidad pavorosa, una buena historia de ficción lo simplifica y lo hace inteligible”.
Por último, sobre esta palabra que tan grande me queda, lo mejor que puedo hacer para terminar con una cierta entereza la entrada-palabra de hoy, es traer una maravillosa estrofa de uno de mis más admirados poetas (lamentablemente escasos porque poesía he leído muy poca).
“Los que soñáis un mundo
Sin libertad, ni belleza ni gloria.
Que mis dioses os maldigan
Y los vuestros os olviden”.
José María Álvarez
La Fotografía: En 1977 Peter Handke publicó un maravilloso libro titulado: El peso del mundo. A principios de los ochenta lo leí con fruición más de una vez y recopilé muchas citas (es un libro que sin ser exactamente aforístico lo parece, aunque se ocupa, especialmente, de observaciones sutiles sobre la vida cotidiana, plenas de inteligencia y sentido del humor. Para mí, tal vez desde esa apasionada relación con ese libro, la palabra Mundo y Peso siempre han estado unidas, por eso la fotografía de hoy.