13 FEBRERO 2022

© 2022 pepe fuentes
Autor
pepe fuentes
Año
2022
Localizacion
Baeza (España)
Soporte de imagen
DIGITAL 5000
Fecha de diario
2022-02-13
Referencia
5663

LOS MICROVIAJES: Entre Linares y Granada
(día uno, viernes, cuatro de febrero de 2022)

“Vayamos, pues, de viaje; que morir es lo último que uno debe hacer en la vida”. Mauricio Wiesenthal
Salimos, Carmen y yo, a las diez de la mañana, más o menos. Con ganas. Era el primer viaje de tamaño medio que hacíamos juntos. Esperábamos que todo saliera bien.
Llegamos sin novedad a Linares (a 300 Km), final de nuestro primer tramo de viaje, es decir, punto de parada obligado.
Después, un pequeño paseo por las calles del centro. No teníamos previsto visitar ningún punto en concreto, por lo que no mucho después, decidimos partir hasta Baeza, a veinticinco kilómetros, dado que pretendíamos comer en esa ciudad.
Aparcamos en una calle (no recuerdo cuál), no sin antes haber pasado apuros para hacer un giro en un ángulo recto extremadamente estrecho. Necesitamos la ayuda de un voluntarioso transeúnte que tuvo la amabilidad de ayudarnos en la operación desde fuera (no había modo de hacer girar el coche 90 grados en dos calles muy angostas).
Con la primera construcción singular con la que nos encontramos fue la Puerta de Úbeda que se abría en la muralla y el sólido torreón que la custodiaba, perfectamente conservado.
Justo al lado, había un restaurante con terraza donde probamos el pan típico de la zona: Ochío: preparado con aceite de oliva virgen extra, pimentón y anís. El nombre le viene dado por ser la octava parte de la masa de un pan. Suave pero contundente, y más si lo acompañas con un revuelto de morcilla, cosa que hicimos. Comimos con la puerta de Úbeda y el Torreón frente a nosotros. Todo iba bien, sin duda.
Después de la suculenta, pero pesada comida, iniciamos la exploración de la ciudad, rica en monumentalidad renacentista…
La Fotografía: Una de las calles que recorrimos en nuestro deambular por el casco histórico de Baeza (no sé cómo se llamaba). Tampoco es necesario, me parece, anotar cada una de la circunstancias y detalles con las que tropiezas en el viaje, aunque sean bellos encuentros, como es el caso. Con la fotografía basta, me parece.

Pepe Fuentes ·