LOS MICROVIAJES: Entre Linares y Granada
(día uno, viernes, cuatro de febrero de 2022)
“El viaje es una realidad en indicativo, pero también en subjuntivo. Cada viaje, obviamente, tiene su medida, su ritmo, su paso y su respiración”. Claudio Magris
Claro, siempre es como dice Magris; y, en nuestro Microviaje (quizá habría que construir una filosofía ad hoc para este formato de itinerancias breves), tocaba dar por finalizada nuestra visita a Baeza y partir hacia Úbeda (10 Km), siguiente parada. Además, en esa localidad cenaríamos y dormiríamos.
Todo transcurría a gran velocidad. Quizá porque en los viajes cortos el ritmo debe ser diligente, dinámico y eficaz. O no.
Llegamos en torno a las seis y media. Aparcamos, tomamos la habitación que teníamos reservada y salimos a dar una vuelta por la ciudad. Llovía.
Enseguida constatamos la belleza monumental y el sumo interés arquitectónico y artístico del caso antiguo, profuso en edificios renacentistas. Estábamos avisados, por eso habíamos elegido viajar hasta allí. Con lo que no habíamos contado fue que lloviera con pertinaz intensidad y eso fue realmente molesto, aunque anecdótico, si se quiere.
A pesar del inconveniente, no nos arredramos y callejeamos…
La Fotografía: La Sacra Capilla de El Salvador (S. XVI), renacentista. De noche y lloviendo. Naturalmente cerrada a esas horas, en torno a las nueve de la noche.
Dice una guía: “…la fachada principal representa el camino entre la vida y la muerte y las llamas como representación de la luz eterna…”. Nada menos. Ante tanta magnificencia nos prometimos visitarla el día siguiente. No lo hicimos, aunque nos acercamos (estaba cerrada a esa hora). Lo que nos perdimos: “El interior es impresionante, con su altar principal, el Cristo de Alonso de Berruguete y las Vírgenes de la Sacristía creadas por Esteban Jamete”. ¡¡¡qué le vamos a hacer!!! Nos consolamos pensando que en Los Microviajes no se puede ver todo, porque son de respiración entrecortada, como afirma Magris.