DIARIO de las otras COSAS 30
Doce de marzo de dos mil veintidós
LA SEMANA PASADA oí en audible Independencia, de Javier Cercas, continuación de Terra Alta (2019). Me gustó aquella, igual que me ha gustado esta última. Por qué, pues por algo tan sencillo como difícil: tanto en una como otra, Cercas consigue armar buenas historias que cuenta con sobriedad, oficio e intriga. No es fácil, y conseguirlo resulta loable y para un lector sin grandes aspiraciones intelectuales como yo, absolutamente disfrutable. De algún modo son dos historias amables, donde ganan los buenos y pierden los malos, y todo, finalmente, resulta irreprochable desde la perspectiva de complacer a los lectores (en nuestro fuero interno deseamos que todo salga bien). Los buenos, y más concretamente el protagonista Melchor Marín, es bueno, bueno, y consigue que sus propósitos se cumplan. Irreprochablemente, diría. Luego, hay otros personajes corales, también impregnados de épica y honorabilidad. Sin embargo, los malos son repulsivos social y moralmente. En fin, todos los ingredientes para que se lea con interés viendo lo que va pasando. Son novelas que lo mismo puede leerlas un adolescente (yo lo habría hecho con ganas) y un viejo, cosa que he hecho, también con ganas. Como telón de fondo del desarrollo de la acción está Cataluña, y más exactamente la Terra Alta y Barcelona, en un escenario y con personajes controvertidos, Los mossos d’esquadra, ya que los protagonistas son policías de ese cuerpo. También incluye en el desarrollo personajes de la alta burguesía catalana que detentan poder y son adinerados. A través de esas gentes, Cercas, incluye diálogos y reflexiones de un cierto calado intelectual y pone en evidencia el cinismo de los supuestos independentistas catalanes y como, por propio interés, son capaces de manipular a las gentes y llevarlas a las calles dispuestas a sacrificarse por la causa (ajena, desde luego), estúpidamente, sin apenas esfuerzo, mientras ellos se parten de risa y se enriquecen impunemente. Eso es sabido y sus nombres también.
Novelas absolutamente recomendables para entretener mis esforzadas caminatas diarias.
La Fotografía: Expresiones y motivos exaltados de las gentes que saltan a la calle dispuestas a todo, aunque sea a hacer el ridículo. No obstante, independientemente de los exabruptos estéticos y culturales de simbología textil, no dejan de merecer un cierto respeto, sencillamente porque lo que encierran es la expresión de apego a raíces y sentimientos que son expresados con un nivel cultural y estético limitado, pero no por eso despreciable. Cada cual tiene el derecho de expresarse con arreglo a su altura, siempre y cuando, claro, no implique menoscabo del derecho de los demás (obviedad).