SUSURROS A MI MÓVIL, de madrugada (4)
Domingo, 17 de abril. 6:30 AM.
…En estos últimos treinta minutos, alguien, sibilinamente, ha dado un “like” a mi foto en Instagram. Ahora ya son 42. Me digo: si cada minuto me dieran un -me gusta (y ahora es cuando utilizo la calculadora, luego dejo de dictarme, por un instante), tendría nada menos que 1440 “like” al día, normalmente no tengo más de 40 ó 50 a lo sumo, luego me pregunto ¿dónde están los 1400 que me faltan?, no han comparecido, nunca lo hacen. Cada día dejan de mirar lo que hago unas 1400 personas y las acompañan 7.600 millones más. Nunca nadie, ha suscitado una conformidad mayor que yo (es otra forma de conjugar la autoafirmación). Lo de la población, mejor dicho, superpoblación, nunca lo he entendido. Los científicos que se dedican a estudiar el fenómeno dicen que hay que promover la natalidad, y eso no estoy capacitado para entenderlo. Según Google, dentro de treinta años la población habrá aumentado en 2.000 millones más. Siguiendo esa lógica, el planeta o el género humano moriría en unos cientos de años, no muchos, se me ocurre, sencillamente por falta de recursos y fatigoso agotamiento del planeta. Creo que lo que habría que promover es un decrecimiento acelerado de la población. No sé. O no, y que todo se vaya a la mierda, yo ya estaré muerto, esa es la única seguridad que alimenta mi insomnio, todo lo demás es incertidumbre y escepticismo…
La Fotografía: No sé en qué pensaba Juan Genovés cuando pintó este cuadro. Por lo que sé de este artista, que no es mucho, su motivación y recado conceptual seguramente era diametralmente opuesto al que sentiría yo.