16 JUNIO 2022

© 2022 pepe fuentes
Autor
pepe fuentes
Año
2022
Localizacion
Valderrobres, Teruel (España)
Soporte de imagen
DIGITAL 1000
Fecha de diario
2022-06-16
Referencia
9271

DIARIO DE VIAJE: A Teruel
Día 3.5 Miércoles (18.05.2022)

… Después de Calanda, visita con cierto sabor buñueliano, me dirigí hacia Valderrobres. A medida que avanzaba divisé a lo lejos Alcañiz y La Fresneda, ambos pueblos de mi itinerario previsto, pero me dije que los visitaría a la vuelta, el día siguiente.  Llegué a las cinco y media de la tarde y fui directamente a la iglesia de Santa María la Mayor, en la parte alta del pueblo, junto al Castillo. Templo gótico que se construyó sobre ermita románica del siglo XII. A su lado, el Castillo-palacio, construido a la vez que la Iglesia. Ambas construcciones las promovieron arzobispos, primero Pedro López de Luna (1307) y lo continuó García Fernández de Heredia (1390). El castillo-palacio es de grandes dimensiones y se organiza en torno a un patio. Cuenta con enormes salas y muchas dependencias entre las que se encuentran las caballerizas, la sala de mozos de cuadras, las bodegas, la cocina, cárcel de los capellanes y diferentes salas como la de las chimeneas. Me impresionó, aunque, quizá no tanto como la de Rubielos de Mora, contemporáneas y ambas palaciegas, majestuosas y soberbias, aunque esta última habitada por la jerarquía católica. Empleé casi hora y media en visitar el conjunto, tranquilamente.
Después recorrí parte del casco antiguo de la ciudad, subí y bajé por calles empinadas que se retorcían entre fachadas de edificios tortuosos y antiguos. Al pueblo se accede y se abandona cruzando el bellísimo y airoso puente medieval que salva al rio Matarraña que bordea la ciudad por el lado suroeste.
Me senté en una terraza muy concurrida frente al pueblo. Muy cerca de mí, un grupo de cuatro matrimonios mixtos (eso parecían), charlaban y hasta polemizaban en catalán y español, alternativamente (pasaban de una lengua a otra constantemente, y no supe por qué). De cualquier modo, eran gentes del otro lado de la frontera, que no estaba lejos. Aparte de descansar un rato quería buscar hotel para dormir esa noche (ya eran casi las ocho). En Valderrobres no quedaban habitaciones baratas. Las únicas que localicé se encontraban en pueblos alejados. Me decidí por Valdealgorfa (24 Km), una casa de uso turístico (Las bodegas del Gilo), que me costó mucho encontrar porque la calle era peatonal y estaba cayendo una violenta tormenta que impedía la visión. Era una casa bastante grande para mí solo, pero vieja, con muebles horribles y sábanas pegajosas. Resultaba desagradable, sobre todo por un molesto olor a humedad; menos mal que tan solo me costó 49,50 €. Una vez instalado, tan solo encontré un bar donde pude tomar una cerveza y unas croquetas. A las diez de la noche me acosté. Esa noche no hubo fiesta (ni ninguna); menos mal que al menos hablé un buen rato con Carmen, que me acompañaba a través del móvil todas las noches…
La Fotografía: Puente medieval y panorámica del pueblo, con el castillo a la izquierda y la iglesia a la derecha, en la que destaca la torre del campanario, una impresionante construcción de planta octogonal. Sí, esta ciudad me pareció especialmente artística por misteriosa. “El misterio es el elemento clave en toda obra de arte”. Luis Buñuel

Pepe Fuentes ·