29 AGOSTO 2022

© 2022 pepe fuentes
Autor
pepe fuentes
Año
2022
Localizacion
Toledo (España)
Soporte de imagen
DIGITAL 50
Fecha de diario
2022-08-29
Referencia
4625

LOS DÍAS (26)
Viernes, veintinueve de julio de dos mil veintidós

Haciendo acopio de las fuerzas que no tengo  he decidido dar una vuelta por la ciudad. He llevado la cámara, e incluso un pequeño trípode (no sabía si llegaría a utilizarlo). Aunque sí, quería hacer algún ensayo sobre el movimiento de gentes en espacios urbanos (antes con soporte analógico lo hacía mucho, ahora en digital ya no). Además, últimamente, estoy muy influenciado por Instagram donde hormiguean autores brillantes, y más concretamente en cuanto al tratamiento expresivo del movimiento, por ejemplo, uno llamado raul_cantu, creador de atmósferas ominosas con reflejos distópicos expresionistas, o tal vez sean impresionistas, no sé.
Deambulé por calles y callejones con el sol demasiado alto y la temperatura inclemente amenazando. No me sentía nada inspirado. Hice una llamada a mi “hermano” que no lo es exactamente, sino un buen y fiel amigo. Nos llamamos así para demostrarnos que nos queremos. Charlamos largamente sobre lo difícil que se nos empieza a poner la vida (antes  
hablábamos también mucho para planear diversiones, ahora tan solo para tapar las vías de agua que se nos abren por doquier). Estamos a punto de irnos a pique. Ya hemos empezado a actuar como náufragos sin chaleco salvavidas.
Unas calles más adelante, llamé a mi prima para preguntarle qué tal le había ido en un viaje reciente a Italia. Todo la había salido estupendamente. Por iniciativa suya, hablamos un poco de la historia que publiqué en el diario el mes pasado sobre La solemne procesión, en mi ciudad. Ella, además de seguir el diario se toma la molestia de hacer comentarios apreciativos sobre mis publicaciones. Tan solo una o dos personas más lo hacen, de allá para cuando. Se lo agradezco infinitamente porque el diario es lo único que hago en mi vida y si nadie lo percibe puede que yo no exista, o tan solo exista a través de mi diario del que solo entiende mi prima y quizá algunos calladitos más, pero de eso no tengo constancia. Debe ser una cuestión de consanguinidad. Sospecho que, finalmente, las únicas personas que cuentan realmente son las de tu propia sangre, y no todas (eso nunca lo he querido reconocer, pero creo que tendré que cambiar de idea).
La Fotografía: Entre unas cosas y otras, la supuesta inspiración que había cogido de detrás de la puerta de mi casa al salir se había ido escapando en cada una de las esquinas que doblé. Cuando llegué a la gran plaza, sin haber hecho nada por el camino, ya solo me quedaban ganas de volver a refugiarme en mi cubículo. Para justificar el hecho de haber ido cargado para nada, hice esta foto. La única de mi insensato y estéril paseo mañanero.

Pepe Fuentes ·