12 OCTUBRE 2022

© 2022 pepe fuentes
Autor
pepe fuentes
Año
2022
Localizacion
Aracena (Huelva)
Soporte de imagen
DIGITAL 102400
Fecha de diario
2022-10-12
Referencia
6597

DIARIO DE VIAJE: Al Sudoeste
Día 4.3 Jueves (22.09.2022)

… Llegué a Aracena a las cinco, ya que había en torno a 150 Km desde el Monasterio de Tentudia.
Busqué el enclave de la Gruta de las Maravillas, que pude visitar en el último pase, a las seis y media. Previamente, gestioné un hotel para esa noche.
Naturalmente, la visita se hace en grupo (30 personas aproximadamente en mi pase) con una guía.  Es una gruta absolutamente asombrosa, de algo más de un kilómetro entre ida y vuelta.
Nada más entrar comencé a fotografiar sin pudor porque suponía que no había restricciones en ese sentido; hasta que la desabrida guía me llamó clamorosamente la atención. Lo hizo desde un sitio elevado, con un tono de voz alto y admonitorio para así sentirse poderosa fugazmente a mi costa, es decir, me echó la bronca delante de todos de un modo sumamente desagradable diciéndome que me lo había dicho tres veces. Puede, pero yo no me había enterado. Así se lo dije y le pedí disculpas, tontamente.  Después de instalarme en el Hotel, dado que aún quedaba bastante tiempo de luz, me dirigí hacia la zona monumental, que se encontraba en la parte más alta. Subí cuestas muy pronunciadas a paso rápido, sin fatiga ni cansancio y me dije, –joder, tío, estás en plena forma– Sonreí satisfecho.
Dado que el conjunto del castillo e iglesia, contiguos, componían una imagen de interés, me dije que el día siguiente tenía que volver con la cámara y fotografiar.
Ya de noche, volví al centro para buscar una terraza donde cenar. Lo encontré cerca del hotel. Cené media ración de fritura de pescado. Estaba buena. En la mesa de al lado, se desarrollaba una tertulia de jubilados (seis), en la que todos se abrían paso a codazos para colocar su historia a los otros. Nadie escuchaba a nadie, ni puñetera falta que hacia porque sus historias carecían absolutamente de  interés. Contaban intranscendentes y pequeños hechos de su pasado como trabajadores en la zona, accidentes y cosas parecidas. Apenas si conseguía entenderlos, a pesar de estar muy cerca, sus modismos propios del lenguaje y de la zona resultaban a veces ininteligibles.
A las diez volví al hotel y me acosté…
La Fotografía: Gruta de las Maravillas. Habla por si sola. La realicé antes de que me regañara la mujer que nos pastoreaba autoritariamente, o, dicho de otro modo, solo fotografié en el primer tramo de la visita, en torno al veinte por ciento del recorrido.

Pepe Fuentes ·